El clavadista Rommel Pacheco es fan de Popeye desde niño. Cuando en febrero ganó la medalla de oro en el trampolín de tres metros del Mundial de Clavados de Río de Janeiro, se subió al podio con una camiseta de este personaje. Lo hizo porque no podía celebrar la victoria con la playera de la selección mexicana. Tampoco sonó el himno —aunque lo cantó a capela— ni se izó la bandera de su país. México estaba sancionado por la Federación Internacional de Natación (FINA), después de haber renunciado a organizar el Campeonato del Mundo en 2017 por falta de recursos.
Pese a ello, Rommel Pacheco ganó la competencia, y ahora va por el oro olímpico. En Río de Janeiro sí podrá competir por México. “Yo sé que hay posibilidad, es real, es tangible, pero también sé que nada está escrito”, cuenta el deportista en la más reciente edición de la revista Expansión que presenta un reportaje sobre los problemas de financiamiento que impiden ser más competitivos en justas deportivas, el ejemplo más claro son los resultados en lo que va de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Pacheco es uno de los principales candidatos mexicanos a llevarse una medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que comienzan este 5 de agosto. Llegar a ese momento no fue fácil ni barato: han sido unas dos décadas de entrenamientos en los que necesitó equipamiento, entrenadores, doctores y en los que tuvo que viajar mucho para competir. Siempre le ayudó su familia, a menudo recibió financiamiento público y pocas veces contó con patrocinios privados. En ocasiones, como en el Mundial de Clavados, fue víctima de la falta de fondos del deporte en México.
Su caso ilustra la situación de los deportistas olímpicos mexicanos. Atletas de varias disciplinas han renunciado a su sueño por falta de apoyos para viajar, o pasan por mayores dificultades que sus rivales de otros países para conseguir recursos. Las ayudas del gobierno son pocas y apenas hay empresas que se atreven a apostar por disciplinas distintas al futbol.
Entre las excepciones destacan Banamex y América Móvil. El banco patrocinará este año al Comité Olímpico Mexicano (COM), lo que implica apoyar a todos los mexicanos olímpicos para necesidades como viajes, alimentación o instalaciones. Además, apoya a algunos deportistas olímpicos en particular, como a la golfista Alejandra Llaneza y a la tiradora con arco Aída Román.
Por otro lado, la empresa de Carlos Slim, a través de Fundación Telmex, tiene un largo historial de apoyo al deporte, a través de torneos masivos de futbol, basquetbol y béisbol, que organiza en comunidades de bajos ingresos, y también por medio de patrocinios a deportistas de alto rendimiento.
Pese a los ejemplos, algunos deportistas de alto rendimiento, los patrocinadores solo los recuerdan cada cuatro años. Rommel Pacheco dice que los apoyos a los deportistas han mejorado mucho desde que él empezó hace 23 años, aunque sigue habiendo camino por recorrer.
También en esta edición de Expansión encontrarás:
- . El saqueo institucionalizado de bienes en Quintana Roo.
- El ejército de 650,000 vendedoras de Arabela.
- El debate de la flexibilización laboral.
- La verdadera guía para ser una empresa sustentable.
- La batalla contra el sargazo en Cancún.
Esta edición ya esta a venta en Sanborns y Starbucks, así como en otros establecimientos cerrados. También puedes descargar la versión digital en
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