CNBV, a pocos días de presentar propuesta de ley para regular el crowdfunding
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a través de un mandato directo de la Secretaría de Hacienda, deberá presentar el próximo 8 de septiembre una propuesta para redactar la ley que regule a las plataformas de financiamiento colectivo en México, mejor conocido como crowdfunding.
Así lo comunicó Gerardo Obregón, consejero de la Asociación de Plataformas de Fondeo Colectivo (Afico) y fundador del negocio de préstamos en línea Prestadero. “Ya está el mandato para que en esa fecha se presente al Congreso de la Unión”, dijo el emprendedor durante un desayuno con medios de comunicación este martes.
El objetivo de la ley es fomentar el ecosistema, crecimiento y expansión de los préstamos en línea, pero también acortar los riesgos que podrían existir con este tipo de negocios y proteger a los usuarios.
El crowdfunding permite a las personas financiar un proyecto, emprendimiento o prestar créditos en montos pequeños y tasas balanceadas a través de una plataforma web. Obregón le llama “la democratización de las finanzas a través de la desintermediación”, ya que el modelo elimina a los intermediarios financieros tradicionales como los bancos, Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), Sociedad Financiera Popular (Sofipos) e, incluso, fondos de inversión.
En este mercado existen cuatro tipos de fondeo colectivo: recompensa, donativos, capital y deuda. Los primeros dos comprenden el crowdfunding no financiero, porque solo se enfocan en remuneraciones o satisfacción social. Mientras que en los de capital y deuda se obtienen acciones o rendimientos a través de tasas de interés. Estos últimos serán con los que la CNBV partirá para elaborar la ley, debido a que son los factores que el órgano regula.
“Estamos en una coyuntura muy especial en México en el crowdfunding y vamos bien”, aseguró Obregón, quien junto con las otras 20 empresas que integran la Afico han monitoreado los avances para la creación de la ley.
Tan solo en Estados Unidos, a través del crowdfunding de deuda, se financiaron más de 20,000 millones de dólares en 2015. En ese mismo periodo, en China se financiaron 60,000 millones de dólares, de acuerdo con el reporte Pushing Boundaries: 2015 UK Alternative Finance, elaborado por la Universidad de Cambridge, la fundación británica de innovación Nesta y la firma de análisis KPMG.
En México, la cifra es menos impactante. Según el Séptimo Reporte de Inclusión financiera de la CNBV, en el país se financiaron solo 13 millones de dólares.
“Es un volumen ridículo comparado con esos países, pero lo interesante es que el crecimiento del mercado mexicano es similar al que en su momento tuvieron estos países cuando iniciaron”, argumenta el creador de Prestadero.
El estudio de Cambridge agrega que, de 2013 a 2015, las plataformas de financiación alternativa en el mundo en sus cuatro tipos crecieron alrededor de 210%, "por lo que México podría alcanzar un volumen interesante en los próximos dos o tres años”, sugiere el consejero.
De ahí la importancia de generar una ley que regule a este tipo de negocios en el país, por una parte, para exponenciar su crecimiento sin candados y, por otra, para cuidar la reputación de las plataformas y distinguirlas de otras que nazcan con modelos de negocio inseguros para los usuarios, explicó a Expansión el director de marketing digital de Prestadero, Obed Medina.
¿Qué podría contener la ley?
Gerardo Obregón cree que las 21 plataformas de crowdfunding en México registradas en la Afico han hecho bien ‘la tarea’ de fomentar el ecosistema, sin embargo, aún no han visto el borrador.
“Esperemos verlo antes del 8 de septiembre y, que así como nosotros, las autoridades estén haciendo bien la tarea”, sentenció y dio pistas sobre los puntos que el documento pudiera contener:
Continuidad. Verificar o garantizar que la plataforma tenga un plan de continuidad, es decir, que se cobren los créditos en el plazo que se tengan que cobrar en caso de solvencia.
Lavado de dinero. Garantizar que las plataformas tengan mecanismos para prevenir el lavado de dinero. “El llamado financiamiento al terrorismo”, dijo Obregón. Las medidas serían preventivas, ya que en México no hay casos registrados.
Beneficios fiscales. Facilitarlos para los usuarios de las plataformas, para que “ya sea que estas emitan ciertos comprobantes de retención o pre pagar por el propio prestamista algunos impuestos para financiar proyectos de crowdfunding”, explicó Obregón.
Manejo de recursos. Es decir, el dinero que obtienen los usuarios de las plataformas. Por ejemplo, una vez que los solicitantes pagan un crédito, cómo se controlará ese dinero o cómo se reportará. O bien, una vez que los usuarios fondeen, cómo se manejarán los recursos.
Seguridad en línea. Todo lo referente a datos confidenciales. “Es importante que tengamos sitios robustos y un buen plan de recuperación de desastres en caso de alguna eventualidad”, finalizó.