Emprendimiento social: sin lucro, pero rentable

Aunque este tipo de iniciativas no busquen hacer ricos a sus fundadores, deben tener una forma clara de conseguir fondos, advierten especialistas.
Generar riqueza. Encontrar un modelo de negocio viable es fundamental en cualquier tipo de empresa. (Foto: SIphotography/Getty Images/iStockphoto)

Un emprendimiento enfocado a resolver problemas sociales puede impulsar un cambio en Mexico y el mundo sin que el lucro sea el principal objetivo. Esto, siempre y cuando tengan un modelo de sustentabilidad bien estructurado, dijo la directora de Venture and Fellowship de Ashoka México y Centroamérica, Angelika Roth.

“Lucrar no debe ser el eje principal, pero por lo menos debe tener clara una manera de conseguir fondos, no importa si son donativos o ventas, para que su organización sobreviva en el tiempo y pueda escalar”, explicó Roth a Expansión, durante la presentación de la generación 2016 de emprendedores sociales Ashoka.

Uno de estos casos es Iluméxico, emprendedor Ashoka que lleva sistemas de paneles solares a zonas marginadas y que alcanzó la solvencia financiera por medio de la venta a crédito de los productos, subsidios de gobierno y por medio de otros canales como distribuidoras de vivienda.

En un principio, Ashoka proporciona el 100% de la ayuda económica a las empresas para que durante los primeros años el fundador se dedique a escalar su iniciativa. Sin embargo, este apoyo se va reduciendo 20% cada año para que no dependa totalmente de la fundación y así incentivar la búsqueda de un modelo de negocio rentable.

Este año son seis empresas las que se integran a la red de más de 3,500 emprendedores que la organización tiene alrededor del mundo.

- Salud Cercana, una aplicación móvil para tener atención médica a distancia que comenzó a funcionar en Guatemala y llegará a Mexico en 2017.

- Haus, otra app que conecta a los vecinos para responder a cuestiones de seguridad.

- Centro Alterna, una propuesta guatemalteca de que busca democratizar el apoyo dado a los emprendedores de zonas marginadas.

- Ollin, un laboratorio de ideas que incentiva la participación de los jóvenes en los ámbitos público, privado y social. La empresa cuenta con una base de datos que permite visualizar las condiciones en las que se encuentra la juventud mexicana.

- Tenoli, que creó una red de tiendas de abarrotes para impulsar su crecimiento y empoderarlas para competir con otras cadenas de tiendas multinacionales.

- Fundación Inclúyeme, que busca independizar a las personas con discapacidades intelectuales.

El proceso de selección de Ashoka dura de seis a ocho meses. Una vez aceptados, la organización conecta a los emprendedores con otros de distintos sectores que les ayuden a complementar su proyecto social. También los vincula con expertos del ecosistema emprendedor que los asesora sobre los temas en donde se encuentren más débiles en la estructura de su proyecto.