Capitalismo consciente, otra forma de hacer negocios
La idea de crear una empresa con el objetivo de solo producir utilidades se quedó en el pasado. Hoy, las compañías deben fincarse sobre la base en cuatro pilares: tener un propósito más allá de hacer dinero, lograr un impacto positivo en todos sus stakeholders (o grupos de interés), tener líderes ocupados en cuidar de estos y no solo en generar resultados para sus accionistas y que la empresa tengan apertura, cuidado y comunicación hacia sus colaboradores.
Esta nueva manera de hacer negocios, en la que la responsabilidad social corporativa gana un rol protagonista, es denominada por Raj Sisodia como capitalismo consciente. Este especialista en marketing por el Instituto Bajaj Jamnalal de Estudios de Gestión en Mumbai y conferencista mundial lleva 10 años estudiando el concepto y a las organizaciones que se rigen por esta filosofía.
“Las empresas tienen una cultura que opera con miedo y estrés, debemos cambiar”, afirmó Sisodia en entrevista para Expansión.mx, durante el segundo día del Entrepreneurs Organization, un evento organizado por la asociación con el mismo nombre, que busca educar e inspirar al ecosistema emprendedor.
Mientras las empresas no cambien su manera de hacer negocios, advirtió el experto, los efectos negativos se verán en la disminución de su reputación y en la forma en que la gente trabaja, pues posiblemente se enfermará.
“Cuando un negocio dice que su principal propósito es generar dinero eso no entusiasma a las personas, eso genera desconfianza porque la gente no está estimulada”, dijo.
Anualmente, en Estados Unidos se pierden 550 miles de millones de dólares por la baja productividad laboral ocasionada por un ecosistema laboral contaminado y negativo, apuntó Sisodia durante su ponencia ‘Capitalismo Consciente’ en el evento.
En el mundo, varias empresas son ejemplo de esta filosofía empresarial: Google, Whole Foods, Southwest Airlines y Tata Projects. En el país, Femsa y Cinépolis son ejemplos que lo están haciendo, señaló en entrevista Raúl Romero, presidente y fundador del Capitalismo Consciente México. “Hasta el momento no hay ninguna empresa en México que tenga los cuatro principios desarrollados, pero están trabajando para lograrlo”, dijo.
En esta forma de hacer negocios, el papel del consumidor debe ser activo y de promoción de la filosofía. “Los consumidores son más educados, se preguntan de dónde vienen los productos que compran, quién los vende y ellos tienen el poder de decisión sobre dónde comprar”, explicó Sisodia. Por eso, las empresas conscientes están tratando de educar a sus clientes, no sólo de venderles.
El marketing debe crearles valor y entender sus necesidades, enseñarles a consumir lo que realmente necesitan, no lo que la empresa quiere venderle. Incluso, para Sisodia, si la empresa no tiene el producto que requiere el cliente, hay que dirigirlo con la competencia.
“El propósito de un marketing consciente es mejorar la calidad de vida de los clientes no venderles lo más posible”, sostuvo el experto en gestión.
Ganar dinero
Esta forma de hacer negocios no está peleada con la generación de utilidades. De hecho, la empresa las necesita para pagar impuestos y que el gobierno las transforme en beneficios púbicos (infraestructura, salud, seguridad). “Es irresponsable no generar utilidades si eres un empresario, porque estás utilizando recursos de la sociedad y no estás generando recursos de vuelta”, señaló.
Pero lo que importa es cómo se generan estas utilidades. Para Sisodia, la mejor manera es no “apretando a los empleados ni el margen de costos ni haciéndole daño al ambiente”, sino elevando el bien para todos los stakeholders. “Se trata de hacer negocios con impacto positivo y utilidad”, agregó Romero.
Éstas son las sugerencias de Sisodia para los emprendedores mexicanos:
1. Preguntarse desde el primer día por qué quieren hacer un negocio, qué diferencia están tratando de hacer en el mundo y por qué es necesario este negocio.
2. Tener la intención de tratar a todos sus grupos de interés (clientes, proveedores, sociedad, ambiente, empleados, inversionistas) de una manera correcta.
3. Hacerse a la idea de que van a estar toda su vida en una jornada de crecimiento personal y desarrollo de su conciencia. El nivel de conciencia del líder es el límite de realización al cual puede llegar su empresa y equipo.
4. Recordar que el tema del negocio es la gente.
5. Medir el éxito en la forma en que tocan la vida de las personas.
6. Buscar socios que compartan su misma visión para hacer negocios.