A pesar de que la buena relación entre agencias y clientes asegura el desarrollo de un trabajo creativo de mayor calidad, el entendimiento entre ambos es complicado y deriva de la falta de voluntad para llegar a puntos en común. Para Yuri Alvarado, primer vicepresidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad (AMAP), el principal problema proviene de no establecer objetivos y términos de progreso.
“Ambos quieren llegar a un mismo resultados, pero casi siempre desde lugares diferentes, por lo que es importante establecer métricas claras para mejorar el entendimiento entre estos dos actores”, expone el también cofundador de la agencia de publicidad Alvarado Molina.
Por ejemplo, 13% de las empresas creativas quiere que su trabajo sea radical y salga de lo que tradicionalmente presentan las campañas, pero ningún cliente considera romper lo establecido, según los estudios elaborados por la propia AMAP.
Pese a esto, Alvarado espera que las dificultades sean superadas: “El reto está en ponerse en el lugar del otro, saber escuchar y entender que es tan importante lo que se pide como lo que se entrega”, menciona.
Por esta razón, la AMAP ofrece un decálogo para conseguir mejores ideas creativas en esta relación laboral: