CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) – Los cálculos son alarmantes: a partir de 2050, cerca de 7,000 millones de personas podrían sufrir escasez de agua, de acuerdo con la ONU. Garantizar el suministro básico será un desafío.
¿Cómo solucionar este problema a través de la tecnología? La pregunta provocó que Mauricio Bonilla, Gastón Islas –quien salió del proyecto en junio– e Isaac Garza decidieran emprender. En 2012, comenzaron a investigar opciones para producir agua potable, desde plantas desalinizadoras hasta equipos de condensación.
Dos años después, lanzaron Nube, una máquina que, por medio de la condensación y un sistema de filtrado, produce agua alcalina del aire y es capaz de generar de 30 a 5,000 litros al día. Hasta ahora, la start-up ha vendido 1,000 equipos.
“La Nube te empodera, te liberas del garrafón”, explica Bonilla, CEO de Innovaqua, que comercializa los equipos domésticos e industriales en su tienda en línea y en Amazon. Su objetivo no es sólo vender sistemas, su meta es solucionar a largo plazo el problema del agua por medio de la tecnología y la innovación.
Por ello, la start-up también ofrece consultorías y cuenta con un equipo que elimina el sarro de tuberías, escusados ahorradores de agua y contenedores ecológicos. “Nuestra misión es hacer negocio, crecer y generar impacto positivo en el país”, agrega.
Armando Laborde, socio de la aceleradora New Ventures, considera que su principal desafío es concientizar al mercado sobre la necesidad de adoptar sus innovaciones. “Todo cambio de hábitos es importante, es un concepto bastante novedoso que nos va a llevar tiempo hacernos a la idea”, dice.