Los errores que tienen a Tesla contra las cuerdas
La manufactura se ha convertido en el talón de Aquiles de la automotriz estadounidense Tesla: la falta de piezas, los retrasos de sus proveedores y las fallas en sus vehículos han mermado sus resultados financieros, poniendo en duda su permanencia en el mercado.
La firma reporta pérdidas desde hace tres años. En 2015, la compañía dirigida por Elon Musk perdió 900 millones de dólares (mdd), debido a todos los problemas que ha tenido con la producción de sus autos eléctricos. En los primeros seis meses de este año lleva un saldo negativo de 293 mdd.
“Si esto continúa, los gastos operativos serán insostenibles y la marca podría quebrar en 10 años” , dijo Marc Sachon, profesor del IESE Business School de la Universidad de Navarra.
Tesla fue fundada en 2003 por un grupo de ingenieros de Silicon Valley, y actualmente cuenta con una única planta en Fremont, California. “Yo he estado en la misma fábrica de Tesla y tiene los mismos robots que Audi, por ejemplo, pero no sabe hacerlo (la gestión del proceso de manufactura)”, opinó Sachon.
La propia empresa admitió sus dificultades. Por ejemplo, en el primer trimestre de este año enfrentó un atasco en la producción de su Modelo X. “Las entregas en el primer trimestre se vieron afectadas por la escasez de piezas. Aunque las partes en cuestión eran sólo media docena, de las más de 8,000 piezas únicas que lleva este modelo, no podíamos entregar los autos sin estos componentes”, dijo la armadora en un reporte a sus inversionistas.
Tesla reconoció que las causas fundamentales de la escasez de piezas fueron una mala evaluación de la capacidad de los proveedores para abastecerlas, no tener suficiente infraestructura interna para fabricar las piezas y el ambicioso diseño del vehículo.
Un error muy común que cometen las firmas de tecnología que incursionan en la industria automotriz es subestimar la complejidad de la producción. “No es lo mismo escribir código que doblar fierros”, dijo Arturo Orozco, profesor especializado en el sector automotriz en el Ipade.
¿Demasiada ambición?
El Modelo X —un crossover de 80,000 dólares (casi millón y medio de pesos)— ocasionó gran expectativa desde su concepción en 2012, por contar con una batería que daría 470 kilómetros de autonomía, por sus features tecnológicos y su diseño.
Pero adicionar tanta nueva tecnología desde la primera generación del vehículo ha ocasionado dificultades a la compañía, pues los dueños se han enfrentado a diversas fallas, desde ventanas que no cierran bien hasta problemas para abrir las puertas Falcon Wings.
Pese a todo, Tesla ha sabido posicionar su nombre. En 2015, BrandZ, que publica un informe anual de las 100 marcas más valiosas a nivel global, valuó la de Tesla en 4,400 mdd, colocándola en la décima posición, incluso por arriba de Volkswagen.
“Es una marca apetitosa. No me sorprendería que en unos años alguna armadora pudiera comprar la marca Tesla”, dijo Sachon.