La mano de obra femenina gana terreno en la industria automotriz
Laura Padilla es una de las cinco mujeres que estudian mecatrónica en el centro de especialización de Audi. Descubrió su pasión por los robots en el bachillerato, cuando participó en un concurso de robótica. Tras decidir que quería estudiar ingeniería, aplicó para el programa de formación dual que la automotriz alemana ofrece en sus instalaciones de Puebla. “Aplicamos 1,600 personas, de las cuales quedaron 54”, recuerda.
Una vez que concluya sus estudios, Padilla espera trabajar en el área de carrocería de la planta de Audi.
Hace medio siglo, era casi impensable que una mujer participara en el ensamble de un vehículo en México, donde las mujeres se emplearon históricamente en actividades más orientadas al servicio, como educación, asistencia social y salud. También era habitual que trabajaran en la maquila, pero en el sector textil.
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En los últimos años, sin embargo, la alta demanda de mano de obra por parte de las nuevas plantas armadoras y de sus proveedores ha propiciado que las empresas echen mano del capital humano disponible en la región, lo que ha abierto más oportunidades para las mujeres.
Audi, por ejemplo, puso en marcha hace dos años el programa Girls Day para invitar a las jóvenes estudiantes de escuelas secundarias y de nivel bachillerato de la entidad para que se familiarizaran con el trabajo en la planta armadora. El año pasado asistieron 111 chicas.
Habilidad sin género
Mayra Cantor es ingeniera mecatrónica y fue la primera mujer contratada por la armadora japonesa Honda para trabajar en el área de Power Train en la planta de Celaya, Guanajuato. Ahora es coordinadora de producción y calidad de maquinado de motores.
La participación de las mujeres en la industria automotriz que opera en el país incrementó en cuatro puntos porcentuales en los últimos cuatro años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En esa planta de Honda, 30% de los empleados son mujeres.
La incursión del género femenino en sectores tradicionalmente masculinos, como el automotriz, ha sido posible gracias a la irrupción de la tecnología en las plantas, afirma Cantor. "Las mujeres somos más metódicas y encontramos detalles que los hombres dejan ir. Aquí ponen a las mujeres en áreas de calidad o inspección porque somos más detallistas, cuidadosas, más observadoras".
Incluir a las mujeres en el proceso de pre-soldadura en la planta de Honda, por ejemplo, fue viable gracias al desarrollo de una pistola de aluminio que por ser ligera puede ser utilizada por cualquiera. Por esta cualidad, bautizaron a la herramienta como la 'lady gun', comenta personal de la planta de Celaya durante un recorrido para prensa.
A decir de Norma Godínez, directora Recursos Humanos de Kelly Services México, cada vez son más las empresas que, además de la preparación y la experiencia, buscan otras habilidades, como liderazgo, servicio, flexibilidad y trabajo en equipo.
Por ejemplo, para la industria automotriz, que trabaja bajo estándares de mejora continua, es importante tener empleados proactivos, flexibles, propensos al cambio y disciplinados, y las compañías consultadas coinciden en que las mujeres reúnen todas estas cualidades.
Ahora, la fabricación de partes y componentes automotrices es la rama de la industria manufacturera que emplea a más mujeres (21.5% del total de mujeres ocupadas a nivel nacional), según datos del Inegi.
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