Para tener éxito hay que dejar de castigar el fracaso

En lugar de echar abajo de la alfombra todos los errores de una empresa, es hora de empezar a reconocerlos. Porque solo si se aceptan los fracasos dentro de una compañía se va a lograr un ambiente de innovación.

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Por eso, Casey Carey, director de Marketing de Google Analytics, sugiere instituir un reporte trimestral de fracasos en 2017. Ese reporte de fracasos tendría dos metas: la primera, compartir con toda la empresa lo que se ha aprendido. El fracaso es un hecho de la vida para quienes están probando algo, cada falla representa un hecho que no se conocía antes. Conocer esas derrotas en una forma rutinaria promueve una memoria institucional, y asegura que la historia no se vuelva a repetir, explica Carey.

Y la segunda meta es reforzar la cultura del fracaso y del aprendizaje. Y de reforzarla rápido. El fracaso es un producto secundario de un buen proceso de prueba de productos y procesos. “Nuestra tasa de éxito es de cerca de 10%”, dice Jesse Nichols, jefe de web y app analytics y crecimiento en Nest (una empresa de Alphabet, la matriz de Google), “pero aprendemos algo de todas nuestras pruebas”.

En Google no queremos ser una empresa convencional. No buscamos serlo. Para lograrlo, Buscamos personas inteligentes, talentosas y con experiencias amplias y diversas.

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Mantenemos una cultura abierta, en donde todos se sienten cómodos al compartir ideas y opiniones.

Procuramos la transparencia, solicitamos retroalimentación constantemente y somos radicalmente abiertos a las ideas de otros.

Todos podemos compartir nuestras opiniones e ideas. Creemos que este intercambio es la clave de la colaboración.

En Google creemos que fomentar una cultura disruptiva es esencial ante el alto nivel de competencia de las empresas.

La era digital ha impulsado un cambio en el comportamiento de las personas y la forma en la que nos relacionamos. Esto ha permeado en la cultural laboral alrededor del mundo.

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Y como dice Carey, la innovación casi siempre trae consigo el fracaso. Esto no es necesariamente malo.

Una de las ideas que motivan a Google a seguir innovando es aprender que el fracaso es parte del proceso de aprendizaje.

Al reconocer que el fracaso es parte del proceso de aprendizaje, el ambiente de creatividad en Google se vuelve más libre. Para tener un buen reporte de los fracasos, hay que comunicarlos con claridad.

Tanto si se trata de compartir los experimentos que tuvieron éxito como de resaltar las lecciones aprendidas en las pruebas, hay que comunicar los resultados de la manera más sencilla posible.

Mientras más digerible sea la información, es más probable que el equipo aprenda de los errores o de los éxitos. La sugerencia es captar toda una prueba en una sola página: La descripción, la hipótesis, las variaciones, el resultado y los siguientes pasos.

nullEn el video, compartimos un ejemplo de cómo funciona el laboratorio de innovación de Google. Para proponer nuevos productos y procesos, en Google debemos asegurarnos de cumplir con estos pasos:

• Tener empatía con el usuario. Observar el mundo real. Ver cómo se comportan los usuarios de algún producto y si es posible, entrevistarlos para entenderlos mejor.
• Entrar en el pensamiento 10x, que significa que hay que analizar los productos y procesos de una manera radical y no solo pensando en pequeños incrementos de valor.
• Dejar que las ideas fluyan. Pasar del “no… pero”, al “sí… y”, es decir, que cuando hay una idea nueva, se piense en ella positivamente y además se incluya cómo se puede desarrollar.