Abercrombie & Fitch rechaza ser comprada... y sus acciones lo resienten
Abercrombie & Fitch (A&F) decidió que ya no se quiere ser comprada. La minorista de ropa juvenil dijo este lunes que dio por terminadas las conversaciones sobre una posible venta, a dos meses de haberse abierto a ofertas .
Las acciones de la marca de moda cayeron casi 10% este lunes, aunque en sus movimientos intradía retrocedió hasta 20% a sus peores números desde mediados del año 2000. Sus papeles han caído casi 90% desde su máximo histórico de 2007.
El presidente de A&F, Arthur Martinez, dijo en un comunicado de prensa que la minorista está "segura de que el mejor camino para conseguir valor para los accionistas es adherirse a su plan de negocios". Además, destacó que su marca Hollister estaba en un buen momento y que existen estrategias para revitalizar a A&F.
Wall Street sigue dubitativo al respecto, en momentos donde los inversores se mantienen lejos de las minoristas en la industria de la moda.
Las ventas han estado rezagadas durante años. La empresa reportó una pérdida en sus resultados trimestrales en mayo pasado y los analistas esperan más números rojos para el próximo año fiscal.
La nueva CEO, Fran Horowitz, quien fue promovida desde la dirección de mercadotecnia hasta la dirección ejecutiva en febrero, ha tomado acciones para que la compañía mejore. Pero ha sido un sendero cuesta arriba.
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El exCEO de la empresa, Mike Jeffries, dejó la compañía en diciembre de 2014 tras una serie de controversias. Jeffries decía que solo quería que gente "cool y bien parecida" usara sus prendas.
La minorista tuvo un respiro tras la salida de Jeffries. Bajo Martinez, la empresa se reenfocó en el tipo de ropa que le había dado gran popularidad.
Pero A&F ya no figura en el mundo de la moda juvenil y batalla por hacerse un espacio frente a Zara o H&M.
La empresa debe convencer a los escépticos en un mal momento para la industria de la moda. American Apparel, Aeropostale y otras marcas se han declarado en quiebra, mientras GAP intenta mantenerse a flote.