Gran Bretaña busca ayudar a 100,000 viajeros varados por el quiebre de aerolínea
Gran Bretaña está luchando para ayudar a más 100,000 viajeros varados que no han podido regresar al país luego del mayor colapso de una aerolínea que se haya registrado en la historia de esa nación.
“Esta es una respuesta sin precedentes a una situación sin precedentes”, dijo el ministro de Transporte británico, Chris Grayling, este lunes, al describir las medidas tomadas tras la quiebra repentina de Monarch Airlines . Según Grayling, “se trata de la repatriación más grande del país en tiempos de paz”.
Todos los vuelos de Monarch desde y hacia Gran Bretaña fueron cancelados. Eso dejó a cerca de 110,000 clientes de la aerolínea –a quienes la compañía aérea piensa ayudar a regresar a sus destinos en las próximas dos semanas– atrapados en el extranjero, según la Autoridad de Aviación Civil del país.
La agencia dijo que está organizando vuelos de reemplazo y describió la crisis como “el colapso más grande de una aerolínea en Gran Bretaña”.
Las autoridades británicas de transporte dicen que están fletando más de 30 aviones para repatriar a la gente, creando “desde cero una aerolínea temporal, que sería una de las más grandes de Gran Bretaña si operara permanentemente”.
El colapso también afectó a 750,000 personas que ya tenían reservados con esa compañía aérea futuros vuelos.
Monarch es una aerolínea de bajo costo que volaba a docenas de destinos en toda Europea y el Mediterráneo.
Las autoridades de aviación también pusieron en marcha una página web para ayudar a los clientes afectados: www.monarch.caa.co.uk . Y pidieron a las personas que tengan vuelos con Monarch que no vayan a los aeropuertos, pues “no habrá más vuelos” de esa aerolínea.
KPMG, la empresa auditora que fue encargada de administrar la insolvencia de Monarch, dijo que la aerolínea no pudo hacer frente a problemas financieros cada vez más grandes. La empresa sufrió grandes reducciones en la demanda de viajes a algunos destinos como Turquía, por preocupaciones sobre el terrorismo.
También estaba bajo presión por el aumento de los costos, la competencia cada vez más fuerte y la caída del valor de la libra esterlina frente a otras divisas tras el voto para que Gran Bretaña abandone la Unión Europea, que redujo el poder adquisitivo de los británicos en el extranjero.
Así como la aerolínea, la empresa de viajes turísticos de Monarch también desapareció y todas las futuras vacaciones con esa compañía fueron canceladas.
Todavía no está claro qué pasará con los 2,100 empleados de la empresa, que tenía casi 50 años.
La firma de inversiones dueña de Monarch, Greybull Capital, pidió disculpas por “todos los inconvenientes y el sufrimiento” que pueda causar el colapso de la aerolínea.
No es la primera aerolínea europea a la que le pasa. Air Berlin, la segunda aerolínea más grande de Alemania, se declaró en bancarrota en agosto. Italia puso en venta a su principal aerolínea, AlItalia, por las dificultades que atraviesa. Y la irlandesa Ryanair, la aerolínea más grande de Europa, hace poco tuvo que cancelar miles de vuelos por escasez de pilotos.