El gobierno frena ‘gasolinazos’ a base de ‘estimulazos’
El gobierno volvió a recetar uno de los mayores estímulos a las gasolinas, y el más alto para el diésel, desde que implementó este modelo de subsidios para amortiguar el aumento del costo de los combustibles a los consumidores.
La Secretaría de Hacienda aplica un estímulo fiscal de 2.33 pesos por litro de Magna durante la semana del 6 al 12 de enero, por lo que en realidad sólo se pagará el 50% del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) en este periodo. El subsidio para la Premium se ubica en 1.22 pesos por litro, por lo que el impuesto disminuye 25%. El mayor monto lo tuvo el diésel con un estímulo de 3.07 pesos por litro, el más alto desde enero de 2016 cuando se comenzó a usar la nueva metodología para determinar el descuento al IEPS.
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Los estímulos fiscales para esta semana suponen además un alza del 58% y 53% para la Magna y diésel frente al fijado en la última semana de diciembre. El estímulo a la gasolina Premium se elevó en 1,670% en el mismo periodo.
nullEstos descuentos impositivos se ubican entre los mayores dados por Hacienda, sólo por debajo de los vistos en septiembre, cuando el impacto por el huracán Harvey en Estados Unidos dañó la capacidad de refinación de la zona de la costa Este en ese país, impactando a su vez las importaciones de combustibles hacia México.
El gobierno dejó de fijar precios máximos de los combustibles el año pasado, por lo que las estaciones ya pueden cobrar de manera libre por cada litro de gasolina. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda aún puede incidir en los precios finales a través de los subsidios que establece cada semana, con el fin de evitar fuertes fluctuaciones hacia el costo para los consumidores finales.
Este sistema de control de precios a través del estímulo no ha evitado que los precios de la gasolina Magna en México se incrementaran 17.46% anual en diciembre del año pasado, pero la mayor parte de esta alza se dio en enero, cuando el gobierno decidió elevar el precio máximo de los combustibles. El objetivo era trasladar al mercado los costos de importación, transporte y distribución de gasolinas, y evitar un mayor subsidio con costo al erario público.
Si se quita ese primer efecto del alza, el incremento en 2017 apenas fue de 0.55%, según datos de la calculadora de inflación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.