¿Desaparecerá realmente el motor de combustión interna?
¿El motor de combustión interna tiene sus días contados?
Tras la decisión de China, Francia y Reino Unido de limitar la producción y venta de automóviles impulsados por combustibles fósiles, y de algunas automotrices como Toyota de dejar de producir vehículos 100% a gasolina en el mediano plazo, puede parecer que el motor a combustión interna está condenado a desaparecer.
Estas iniciativas quieren impulsar sistemas de movilidad limpios e inteligentes. Según la automotriz japonesa, por ejemplo, dejar de producir coches que funcionan solo con combustibles fósiles reducirá las emisiones de dióxido de carbono de sus vehículos nuevos en un 90%.
No obstante, en el sector hay quienes opinan que la vida de esta tecnología, que se popularizó hace un siglo, está muy lejos de desaparecer.
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“Pensamos que los vehículos híbridos o eléctricos no son la única alternativa para reducir el impacto en el medio ambiente y el gasto en combustible. Otra son motores de combustión mucho más eficientes y pequeños. El nuevo motor de nuestra camioneta CR-V, por ejemplo, es un Turbo de 1.5 litros”, dijo en entrevista Hiroshi Shimizu, presidente y CEO de Honda México.
Tras el endurecimiento de las normas de emisiones contaminantes en Europa y Estados Unidos, las armadoras aceleraron sus esfuerzos por diseñar sistemas de combustión (motores y transmisiones) más eficientes, pero sin dejar de lado el desarrollo de híbridos y eléctricos. KIA, por ejemplo, anunció recientemente que en 2025 tendrá una línea de 16 vehículos ecológicos, entre eléctricos y de celdas de hidrógeno.
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“Si bien hace 20 años los motores de combustión no eran muy eficientes y generaba muchas emisiones, los fabricantes hemos trabajado mucho en mejorarlos desde entonces. Ahora puedo decir que es una tecnología muy limpia”, dijo Woong Chul Yang, vicepresidente de investigación y desarrollo de KIA Motors.
Hoy, más de 95% del mundo utiliza motores de gasolina y diésel. Según los cálculos de la industria, para 2020 el 90% seguirá utilizándolos. Parece, entonces, que aún les queda a estos motores mucha carretera por delante.
