Se acabó la fiesta: las automotrices prevén bajas ventas en 2018
La venta de autos está lejos de recuperar el dinamismo registrado entre 2014 y 2016, cuando logró crecimientos cercanos al 20%. La burbuja reventó el año pasado, cuando las ventas cayeron 4.6%, y las previsiones apuntan a que la tendencia negativa continuará este año.
Los empresarios y los analistas esperaban que la tendencia de crecimiento iniciada tras el fin de la crisis económica de 2009 continuara hasta llegar a 2 millones de unidades en 2020. Pero la volatilidad cambiaria, el cambio de administración en Estados Unidos y la incertidumbre por la renegociación del TLCAN frenaron las ventas el año pasado, cuando los distribuidores vendieron 1.53 millones de unidades.
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Ahora, el pronóstico de los distribuidores es de 1.53 a 1.54 millones de autos nuevos en 2018.
Tras la caída de 11.5% en la venta de autos registrada en el mes de enero, el gremio ya no habla de crecimiento, sino más bien de estabilización.
“Todavía no observamos la esperada línea de estabilidad, ojalá pueda lograrse hacia el segundo semestre de este año”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMIA).
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Rosales atribuyó la caída a que los consumidores ya no tienen el mismo ánimo de compra que hace dos o tres años. Según el índice de Confianza del Consumidor, elaborado por el Banco de México e Inegi, la percepción entre los ciudadanos es que su situación económica actual es peor que la de hace 12 meses, por lo que consideran que no es un buen momento para comprar un auto nuevo.
Además, el crédito ahora es más caro, pues las tasas de interés subieron entre tres y cuatro puntos porcentuales en el último año, y los precios de los autos también son mayores: en enero, fueron 5.85% más caros que los registrados en el primer mes de 2017.