Los bloqueos en vías de ferrocarril afectan a las plantas automotrices
Ford ensambla hasta 1,400 vehículos diarios en la planta de Hermosillo, y 95% de esta producción sale en ferrocarril.
Por ese transporte no solo se mueven los vehículos que las automotrices fabrican en sus plantas y que luego exportan a través de los puertos de Veracruz, Lázaro Cárdenas o Manzanillo, sino que también es el medio que los fabricantes de vehículos utilizan para trasladar las autopartes que requieren para fabricar sus vehículos.
“El ferrocarril es muy competitivo para mover grandes cantidades de autopartes o vehículos en distancias grandes, de más de 300 kilómetros. Por ejemplo, vehículos que fabricamos en Hermosillo, y van al puerto de Veracruz, los movemos por ferrocarril”, dijo Rafael López, director de logística de Ford de México, entrevistado por Expansión antes del arranque de la nueva planta de transmisiones de Irapuato y de la ampliación de la fábrica de motores de Chihuahua.
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En ese momento, Ford negociaba con Ferromex incrementar la capacidad en sus terminales intermodales, para mover los motores adicionales que saldrán de la planta de Chihuahua.
Por todo esto, dada la relevancia que tiene el ferrocarril en la producción automotriz, cualquier alteración en el itinerario puede enloquecer la producción del sector. Y eso es lo que ha ocurrido recientemente.
El viernes día 2, Ford tuvo que hacer un paro de tres días en su planta de Cuautitlán, porque 1,800 contenedores con autopartes quedaron atrapados en el puerto de Lázaro Cárdenas por un bloqueo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a las vías férreas de la empresa Kansas City Southern.
Por ello, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), que agremia a los fabricantes de vehículos en el país, acudió con la Secretaría de Economía para que interviniera y resolviera el bloqueo de la CNTE, y así pudieran salir los contenedores atrapados.
“El fin de semana se levantaron esos bloqueos y pudieron pasar los trenes”, dijo Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
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La planta de Cuautitlán de Ford reinició operaciones, pero el martes siguiente los bloqueos de la CNTE regresaron, poniendo nuevamente en riesgo la operación de la automotriz.
Y el lunes 5 de febrero también surgió un nuevo bloqueo, esta vez a las vías de Ferromex en Chihuahua, organizado por productores de leche de la entidad que solicitaban elevar el precio de la leche luego de que el costo de producción se haya encarecido por el alza en los energéticos.
Solís dijo que este nuevo bloqueo, junto al de Michoacán, pueden ocasionar un desabasto de componentes y afectar la producción de otras plantas automotrices que operan en el norte y el centro del país, entre ellas las de General Motors en Coahuila y Guanajuato.
“Situaciones como ésta ponen en riesgo las inversiones del sector. México tiene que ser un país donde se privilegie el estado de derecho. Este tipo de situaciones no pueden pasar. Parar una planta genera pérdidas millonarias”, dijo Solís, quien destacó que la industria genera un tercio de las exportaciones manufactureras del país.