General Electric es una 'vergüenza', critican accionistas y empleados
General Electric (GE) fue criticado por trabajadores, jubilados y accionistas que lamentan la caída de la compañía que aman.
En su reunión anual, GE recibió el miércoles una respuesta de los empleados y los inversores que suplicaron a la gerencia que enderezara el barco después de un año desastroso.
"Creo que fue arrogancia y una serie de malas decisiones comerciales", dijo el exempleado Bill Freeda. "Nuestra junta directiva claramente ha estado ausente".
Otro accionista expuso: "GE, que una vez fue una de las compañías más importantes del mundo, la más azul de las azules, ahora es una vergüenza".
Los últimos 12 meses han sido uno de los periodos más oscuros en los 126 años de historia de GE. Una crisis de efectivo, provocada por años de malos tratos, la obligó a reducir su dividendo a la mitad y despedir a miles de trabajadores. El precio de las acciones se ha reducido en 50%, y las llamadas para echarla del Dow se han hecho más presentes.
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A pesar de las profundas críticas hacia los líderes de la firma, anteriores y actuales, los nominados de la compañía para la junta fueron todos elegidos el miércoles. Ninguna de las propuestas de los accionistas que pedían la reforma fue adoptada, si bien una que impulsaba la división de los roles de presidente y CEO recibió un fuerte apoyo.
John Flannery, un veterano ejecutivo de GE que reemplazó al veterano presidente y CEO Jeff Immelt el año pasado, declaró que sigue "extremadamente orgulloso" de la compañía a pesar de sus resultados "inmensamente decepcionantes".
"Somos muy conscientes del dolor que ha causado nuestro rendimiento", dijo.
Flannery instó a los inversores y empleados a mantener la fe y dijo que los resultados desde el comienzo de 2018 ofrecen esperanza.
"Quiero que todos ustedes estén orgullosos de la compañía y no se desanimen. Les aseguro que no nos rendiremos hasta que este trabajo esté completo", apuntó.
Extrabajadores de GE criticaron a la compañía por eliminar sus planes de seguro de salud complementarios.
"Creamos la compañía. La pusimos donde está hoy", dijo Ron Flowers, presidente de la Asociación de Jubilados de General Electric.
"No solo piensen financieramente", instó Flowers al consejo. "Piensen moralmente también".
Otros jubilados lamentaron el déficit de pensiones de 29,000 millones de dólares de GE, el más grande entre las compañías de S&P 500. Ellos cuestionaron si el fondo de pensiones, reducido por años de tasas bajas y falta de atención, estará presente para apoyarlos.
Flannery manifestó que el fondo de pensiones tiene un "déficit significativo", pero dijo que mantener su integridad es "una prioridad para nosotros".
Señaló que GE anunció recientemente planes para contribuir con 6,000 millones de dólares al fondo.
Freeda, un jubilado de GE, criticó duramente a Immelt por tener un avión de respaldo que vuela alrededor del mundo con él en algunos viajes.
GE informó que detuvo esa práctica en 2014. Immelt le dijo a la junta el año pasado en una carta que "no tenía tiempo para dirigir personalmente" las operaciones diarias del equipo aéreo corporativo de la firma.
Agregó que el uso del avión de repuesto se detuvo una vez que se dio cuenta de ello.
"Los accionistas deberían preguntarse: ¿hubo otros abusos comerciales graves?", dijio Freeda.
Pidió una investigación independiente sobre las prácticas comerciales cuestionables bajo Immelt e instó a GE a considerar la recuperación de los bonos del exCEO.
Flannery dijo que la junta directiva de la empresa tomaría "medidas apropiadas" si surgiera "evidencia de mala conducta". Un portavoz de Immelt se negó a comentar.
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Los accionistas de GE expresaron un mayor apoyo para una propuesta destinada a aumentar la supervisión mediante la división de las funciones de CEO y presidente. Alrededor del 41% de las acciones fueron emitidas a favor de la propuesta, frente al 24% del año pasado.
A la luz de las inquietudes contables de GE, el apoyo de los accionistas a KPMG como auditor de la compañía disminuyó drásticamente. Solo el 65% de las acciones se emitieron a favor de la ratificación de KPMG, frente al 94% del año pasado. KPMG ha estado inspeccionando los libros contables de GE durante 109 años , llevando a los críticos a argumentar que se han vuelto demasiado cercanos.
Martin Harangozo dijo que fue despedido por GE sin ninguna compensación después de plantear preguntas sobre su "mala" contabilidad.
"GE hizo la transición de una empresa honesta a una empresa deshonesta", dijo Harangozo.
Subrayando los desafíos que enfrenta GE, Moody's bajó su perspectiva de crédito en el conglomerado a negativa el miércoles debido a los costos esperados de una investigación del Departamento de Justicia sobre su negocio hipotecario de alto riesgo.
La agencia advirtió que podría rebajar la calificación crediticia de GE si la compañía no mejora significativamente el flujo de efectivo o si los ingresos se reducen en la división de poder. Las acciones de GE cayeron casi 5% el miércoles, dejándolas un 53% abajo en el último año.
Un jubilado le suplicó a Flannery que cambiara la compañía rápidamente.
"Toda mi vida ha sido GE. Dele todo lo que tiene. Estamos con usted", manifestó.