Hidrosina critica la promesa de bajar precios de la gasolina

Volver a un esquema donde se reduzca el impuesto a las gasolinas hasta convertirlo en un subsidio puede degenerar en que se vuelva al modelo monopólico en este mercado, justo lo contrario a lo que se ha trabajado desde la reforma energética, dijo en entrevista el director general de Hidrosina, Paul Karam.

“Regresas al monopolio, al precio controlado. De qué ha servido todo esto. Seríamos el único país en el orbe que tuviera una política de precios controlados”, destacó.

Los dos candidatos punteros en las encuestas presidenciales, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, han prometido una reducción del precio de los combustibles, que han sufrido alzas desde mediados del año pasado, como parte del proceso de liberación del valor al consumidor final.

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Si el próximo gobierno busca rebajar el precio de la gasolina vía la reducción del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles, puede terminar en una política de subsidios, afirmó Karam.

El Congreso determinó un impuesto a los combustibles entre 4 y 5 pesos por litro en su ley de Ingresos para este año. Pero la Secretaría de Hacienda puede determinar semana a semana cuál será el impuesto efectivo que se cobrará, a través de los llamados estímulos fiscales. La reducción del impuesto ahora ronda el 75%, por lo que se paga una fracción del IEPS dentro del precio final por cada litro.

El combustible, sin embargo, ha ido al alza en los últimos meses derivado de una recuperación en los precios del crudo y una depreciación del peso frente al dólar, lo que implica un aumento en las gasolinas, independiente del impuesto aplicado.

“De que se puede, se puede. Es un tema impositivo, básicamente. Si quitas el IEPS, y lo vuelves negativo de alguna manera, pues va a bajar la gasolina, esa es una realidad, tampoco es el hilo negro”, dijo el directivo.

La liberación del precio permitió que empresas internacionales ingresaran al mercado mexicano con sus marcas propias, en un proceso acelerado. Pemex tiene 11,632 estaciones de servicio, frente a 803 que operan con marcas distintas, según datos de la petrolera al primer trimestre de este año.

La transformación de estas unidades también se ha reflejado en un alza en el costo de adquirir gasolineras instaladas o de arrendarlas.

“Hoy puedo decir que había estaciones de servicio que tenían un precio, y hoy las extranjeras pagan un precio 20%, 30% o 40% más alto”, aseguró el empresario.

Esto implica que una estación que antes podía adquirirse por 5 millones de pesos ahora cuesta 7 millones, explicó el director general de Hidrosina.

Esta compañía espera abrir entre 30 a 35 gasolineras este año, para sumarlas a las 215 que ahora opera, y llegar hasta las 400 en 2022 o 2023.

Hidrosina también estudia la compra de activos para el almacenaje de combustibles en el centro del país. Además, tiene en mente lanzar su modelo de franquicia para finales de este año.