El sector dice que los subsidios a la vivienda son “buenos pero insuficientes”

El sector inmobiliario ve una gran oportunidad en la vivienda de interés social.

Pablo Vázquez, presidente de la Asociación Nacional de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), señala que actualmente existe un rezago en el país de 10 a 11 millones de viviendas.

Sin embargo, la venta de este tipo de viviendas requiere de subsidios, y estos se han recortado. Mientras que en 2018, el Presupuesto de Egresos Federal destinó 6,829 millones de pesos al programa “Acceso al financiamiento de soluciones habitacionales”, el nuevo esquema, llamado “Programa de Vivienda Social”, recibirá alrededor de 1,717 millones de pesos, 75% menos que en el ejercicio fiscal anterior.

Poco después, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) anunció la dispersión de 400 millones de pesos para el programa operado por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi). El gremio inmobiliario vio con buenos ojos este monto, pero considera que todavía es insuficiente.

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Por ello, Vázquez considera que en las próximas semanas "tendremos algo más sólido, estamos seguros de que se va a aumentar”.

El sector inmobiliario registró un crecimiento de 5.12% en 2018, y para 2019, la AMPI espera un alza de entre 5.25% y 6%.

Asimismo, Vázquez estima que los segmentos de vivienda que registrarán mayor crecimiento serán el residencial, de aproximadamente 7%, así como los de lujo, vacacionales y hoteles con espacios de negocios. Con ello, afirma que México puede ser el principal constructor de América Latina para 2025.

Informalidad y menor ritmo de ventas

Sin embargo, la falta de subsidios para la construcción de vivienda de interés social puede tener importantes efectos en el mediano plazo, frenando las ventas y provocando que los clientes busquen opciones más informales, comenta Claudia Velázquez, directora de operaciones de la firma inmobiliaria Softec.

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Además, debido a que los usuarios deberán ahorrar más para acceder a un financiamiento hipotecario, al reducirse los subsidios, el negocio se verá perjudicado, ya no le sería rentable a las desarrolladoras. “Habría un problema de márgenes muy bajos para la producción de esta vivienda. Nosotros prevemos que, más que subir de precio, podría ya no producirse este tipo de vivienda”, opina.

Esto llevaría a los desarrolladores inmobiliarios a voltear hacia otros segmentos del mercado, algo que, según la especialista de Softec, ya ha comenzado. “Ahora combinan en un mismo desarrollo multiproductos en el que tratan de atender diferentes mercados: una parte se destina a vivienda económica, otra se destina a popular, y además a la tradicional”.