Televisa había anunciado, en meses anteriores, que analizaba escindir su negocio de cable y telecomunicaciones, uno de los que mejores resultados consigue dentro de la compañía, si eso generaba valor para los accionistas. Ahora, en la conferencia con analistas para explicar las cifras de 2018, la compañía dijo que ha decidido no hacerlo, y los inversionistas han reaccionado con decepción. Este viernes, las acciones en la Bolsa Mexicana de Valores cayeron a su peor nivel en más de una década.
"Concluimos que la separación parcial o total (...) no produciría valor para los inversionistas y tendría un impacto negativo para nuestra posición competitiva", dijo Alfonso de Angoitia, copresidente de la empresa.
La compañía también destacó que está abierta a alianzas con competidores como Megacable. "Siempre estamos abiertos a las sinergias, creo que sería una gran combinación de nuestros negocios con Megacable”, dijo De Angoitia.
Además, para ser más competitivos en su negocio de Contenidos, Patricio Wills, responsable del área, señaló que continuará con alianzas como la de Amazon para la coproducción de programas.
Sobre la reducción en ingresos de publicidad de gobierno que la firma sufrió durante el último trimestre del año pasado, De Angoitia señaló que era un efecto esperado y que ya tenían contemplado.