La modernización del Puerto de Veracruz inicia operaciones

Se trata de la obra de infraestructura más importante de las últimas décadas en el sistema portuario nacional, ya que con esta modernización el Puerto de Veracruz tendrá capacidad para movilizar hasta 66 millones de toneladas de carga y, al terminar su segunda fase, alcanzará más de 95 millones de toneladas.

El ingeniero Miguel Ángel Yánez Monroy, director general de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), aseguró que con la entrada en operación de la obra de ampliación, el puerto triplicará su volumen actual.

Yáñez Monroy destacó la inversión de alrededor de 35,000 millones de pesos, de los cuales el 80% pertenece a capital privado. Esto —dijo— demuestra la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros en este proyecto.

La primera etapa tiene concluido el Rompeolas Poniente, que alcanza 4 kilómetros 245 metros, para convertirse en el más largo de Latinoamérica al superar a las escolleras de San Antonio, en Chile, y Puerto Colón, Panamá, y la profundidad alcanza 15 metros, con posibilidad de ampliar hasta 20 metros.

Para la construcción de la escollera, se utilizaron más de 8.3 millones de toneladas de roca, equiparadas al movimiento de 400,000 camiones de volteo de 20 toneladas cada uno, y requirió 26,582 elementos de concreto de 3, 9, 12 y 20 toneladas de peso para la coraza del rompeolas.

Asimismo, están concluidos el dragado y la construcción del canal de navegación interno de 2.8 kilómetros, con dos dársenas de ciaboga de 700 y 550 metros de diámetro para las maniobras de los buques mercantes de la última generación, y en los terrenos ganados al mar se avanza en la construcción de las otras cuatro nuevas terminales: Fluidos e Hidrocarburos (que deberá estar operando a finales del año), Granel Agrícola, Granel Mineral y Semi Especializada en Carga General.

Yánez Monroy dijo que se pretende convertir a Veracruz en nuevo polo de desarrollo costero, y como el principal generador de empleos con el desarrollo de su Zona de Actividades Logísticas, que operará como Recinto Fiscalizado Estratégico (RFE) para que empresas con vocación en comercio exterior se instalen ahí.