Mubadala Investment está en conversaciones para adquirir la filial de caña de azúcar y etanol de Odebrecht, en una operación que podría significar dinero fresco para la empresa –involucrada en escándalos de sobornos a funcionarios de varios países de Latinoamérica –, según fuentes familiarizadas con el asunto.
El fondo Mubadala negocia la compra de una filial de etanol de Odebrecht
El fondo de riqueza soberana de Abu Dhabi está negociando con acreedores y prestamistas, incluido el banco estatal de Brasil y el banco de desarrollo BNDES, que en conjunto tiene un total de aproximadamente 2,700 mdd en deuda de la filial, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas debido a las críticas son de carácter privado. Un representante de la filial, conocido como Atvos, declinó hacer comentarios, al igual que Mubadala.
Atvos, que se acogió a la ley de quiebra el 29 de mayo, presentó un plan de recuperación el 7 de agosto, en la proponía pagar el 65% de la deuda que tiene garantía con un período de gracia de cinco años para el capital principal y tres años para los intereses. La firma ofreció tasas flotantes equivalentes a 115% de la tasa interbancaria conocida como DI.
El monto restante del 35% de la deuda se convertirá en un bono local perpetuo híbrido que pagaría a los acreedores solo cuando la empresa distribuya ganancias. La tasa de ese valor se ajusta en función de la tasa de interés conocida como TR, que generalmente cae por debajo de la DI.
Odebrecht ingresó al negocio del azúcar y el etanol en 2007 durante el auge de la bioenergía de Brasil. Asumió el control de varias plantas de etanol justo cuando comenzó a desvanecerse la euforia a medida que la crisis financiera mundial afectaba la economía y se desataban años de desaceleración de la demanda.
La empresa matriz solicitó protección legal por quiebra en junio mientras luchaba por recuperarse de los lazos con una amplia investigación de corrupción. Proporcionó una inyección de 4,000 millones de reales a Atvos en una reestructuración de la deuda y dio parte de sus acciones en la productora petroquímica Braskem como garantía por un préstamo a los banqueros. Se han otorgado a bancos brasileños 2,000 millones de reales adicionales en activos de energía como garantía.