En 2019 se registraron más aperturas de tiendas que clausuras, por lo que hubo incremento anual neto en número de tiendas, una señal más de que las unidades físicas siguen siendo un importante canal. Solo 16 cadenas fueron responsables de 75% de las clausuras de las tiendas, por lo que claramente la problemática de cierres está muy concentrada –aquellas cadenas de tiendas que no evolucionen, morirán.
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El consenso es que 2020 sigue teniendo buenas perspectivas de crecimiento en el consumo en Estados Unidos. Sobre todo, en la primera mitad del año, antes de que se entre en el periodo electoral de Estados Unidos donde, por la incertidumbre, se puede aflojar la economía.
El comercio electrónico continúa al alza, con un crecimiento en 2019 de 20%. Y, según la empresa de investigación de mercado Forrester, cada vez la proporción de ventas por este canal es mayor. El año pasado, aproximadamente 15% del total llegaron por el canal digital y en noviembre y diciembre este porcentaje fue 18%. En algunos sectores este porcentaje es mucho mayor. Por ejemplo, en ropa ya 50% de las ventas son en línea.
Pero, a pesar de la amenaza del comercio electrónico, 85% de las ventas siguen siendo a través del canal tradicional, que sigue más que vivo. Eso sí, para sobrevivir, debe recalibrarse. Hoy la tendencia es que las ventas serán digitales, pero la relación con el cliente y la construcción de la marca se llevará a cabo en las tiendas. En estas es donde se logra que los clientes se enganchen para establecer a largo plazo una relación más emocional. Es por lo que las tiendas departamentales están sufriendo tanto, porque con un formato tan grande y variado es difícil establecer esa relación profunda con el cliente.
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