Madrid, España. Para Yucatán, el nombre del juego en materia turística es la diversificación: en destinos, procurando ejercer un turismo más incluyente para comunidades como la LGBT+, y también desconcentrando la alta demanda que recibe gigantes como Chichén Itzá.
Yucatán diversifica su oferta turística y se aparta de la sombra de Quintana Roo
Michelle Friedman, secretaria de turismo de Yucatán, explica que el estado es un destino multisegmento, donde nichos como el de negocios, wellness, lujo, gastronomía, cultura e, incluso, otros más específicos, como el LGBT+, tienen un enorme potencial de desarrollo.
“Es un estado que lo tiene todo, y que ha estado muchos años a la sombra del estado vecino (Quintana Roo). Tenemos mucho que trabajar en materia de conectividad, servicios, capacitación, de producto turístico, establecimientos y promoción, y es lo que hemos estado haciendo: encontrar ese potencial de desarrollo que tiene Yucatán, pero hacerlo de manera correcta, en un marco de sustentabilidad”, dijo durante la 40 edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid.
Para fortalecer el rubro de diversidad, el estado forma parte de un programa piloto del gobierno federal para la comunidad LGBT+ que arrancó hace 10 meses, que consiste en la sensibilización y capacitación de destinos, hoteles y prestadores de servicios, en una primera fase. Después, priorizará el desarrollo de productos específicos para este segmento, así como la adaptación de las últimas tendencias en marketing y promoción digital, explica Oriol Pamies, CEO de Queer Destinations, compañía que ha acompañado al estado en este proceso.
“El objetivo para 2020 es que todos los meses trabajemos con nuestro equipo de capacitadores en un destino diferente, cerrando el año con negocios capacitados en más de 20 destinos (sumando los de la primera fase)”, dijo.
Este segmento también tiene un importante potencial de derrama económica. Según estimaciones de LGBT Capital, en 2018 la comunidad LGBT+ –conformada por 496 millones de personas– realizó un consumo en todo el mundo de 3.6 billones de dólares, por lo cual no basta con atraer turistas, sino también distribuirlos en los atractivos que alberga el estado.
Por ello, Friedman apunta a que se ha trabajado en la descentralización e inclusión para que el turismo beneficie a toda la población, en una labor donde no se deja de fortalecer a la capital, Mérida, y al principal destino arqueológico, Chichén Itzá, pero que contempla al resto del estado.
“Este es el caso de Tekax, Las Coloradas, Río Lagartos, y hemos trabajado mucho para impulsar nuestros pueblos mágicos de Izamal y Valladolid. Hemos hecho estrategias políticas de largo alcance en la materia involucrando a la academia, a la iniciativa privada y gobierno, junto con otras dependencias que nos permitan guiarnos”.
Yucatán cerró el año con varias mejoras en sus flujos turísticos: se encontró en los primeros lugares de crecimiento en turistas con un alza de 15% respecto a 2018, y rompió la barrera de los 2 millones de visitantes, sin contar los excursionistas a otros productos y zonas arqueológicas, con lo cual el indicador se duplica, asegura la funcionaria.
Durante el año, se captó más 15,000 millones de pesos de inversión privada turística este año, y además sumó seis rutas nuevas en conectividad aérea y 51 cruceros adicionales.