Durante años, hablar de activos digitales significó moverse entre la esperanza y la desconfianza donde la industria de crypto resonaba más como el “lejano oeste” que con la oportunidad de redefinir el concepto de inversión para todo el mundo. Cada avance tecnológico chocaba con la ausencia de reglas claras.
El fin del “lejano oeste” cripto: comienza la era de los mercados serios
La apuesta de Donald Trump es convertir a Estados Unidos en la capital global del cripto, entendiendo que la competitividad del futuro se jugará en la infraestructura digital. Su visión busca sustituir la desconfianza regulatoria por un marco pro-crecimiento que atraiga talento, capital y empresas Web3. En un entorno donde Asia avanza con agresividad, esta postura pretende recuperar la ventaja americana y convertir a Estados Unidos en el epicentro donde los visionarios definan el sistema financiero de la próxima década.
Por eso, la declaración del presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), Paul Atkins , no es solo un anuncio técnico: es un respiro para una industria que llevaba mucho tiempo avanzando a ciegas.
En su discurso del 25 de noviembre, Atkins planteó algo sencillo y profundo a la vez: las criptomonedas son la evolución natural de los mercados de capitales.
Y ese cambio de narrativa importa mucho.
Un viraje que tenía tiempo gestándose
Este mensaje llega después de meses en los que Estados Unidos empezó a ordenar un rompecabezas regulatorio. La Ley GENIUS , trajo claridad para las stablecoins; la CFTC y el Congreso avanzan para lograr la aprobación de la Ley CLARITY ; y, poco a poco, el país empieza a hablar un lenguaje común frente al mundo cripto.
Atkins lo expresó con una honestidad que hacía falta:“No podemos seguir regulando por analogía. Necesitamos un marco que fomente la innovación y proteja a los inversores con reglas proporcionales al riesgo, no al miedo”.
Detrás de esa frase hay algo más grande que una política pública: hay un cambio de actitud. Estados Unidos está pasando de castigar por desconocimiento a regular con inteligencia.
La confianza, el activo que más vale recuperar
La industria no solo perdió capital en medio de la incertidumbre. Perdió credibilidad. En 2023, la SEC lanzó 583 acciones, según Cornerstone Research , y ese exceso de litigios terminó empujando talento y proyectos fuera del país.
Por eso, cuando llegó claridad, el mercado reaccionó con fuerza. Las stablecoins superaron los 247 mil millones de dólares a mediados de este año, un crecimiento interanual de casi 54%.
Una clasificación que “ordena la casa”
La nueva propuesta regulatoria distingue con precisión qué es un valor y qué no lo es dentro del universo cripto:
Para la SEC serán valores aquellos tokens cuyo valor dependa principalmente de un emisor centralizado.
Quedan fuera de esa categoría los protocolos claramente descentralizados, las stablecoins totalmente respaldadas y los tokens cuyo valor no dependa de terceros identificables.
Ese simple ordenamiento evita confusiones que frenaron a toda una generación de innovadores. Ahora los proyectos saben a qué reglas atenerse, qué deben transparentar y hasta dónde llega su responsabilidad.
¿Por qué esto importa a México y América Latina?
Porque la región está lista para dar el siguiente paso. Con más de 3,000 fintech activas, crecimiento de 340% desde 2017 y millones de personas aún fuera del sistema financiero, América Latina tiene las condiciones para convertirse en un referente global de adopción cripto responsable.
El mensaje es una oportunidad para construir marcos que impulsen inclusión, educación financiera y puentes entre el capital tradicional y el digital. No se trata de fomentar la especulación, sino de habilitar acceso, liquidez y mecanismos más eficientes de ahorro e inversión.
En este contexto, en 2026 la tendencia que veo será llevar las inversiones digitales a personas con ingresos disponibles que aún no participan en cripto, movilizando su entrada a través de modelos de gobernanza descentralizada (DAOs), que están permitiendo a comunidades globales participar en decisiones, inversiones y experiencias compartidas, redefiniendo el acto de invertir.
De esta forma, la participación colectiva y la democratización del acceso, acelerará la transición de un sistema tradicional, hacia un ecosistema donde invertir se vuelve más accesible, más relevante y alineado con los valores de una nueva generación de usuarios.
Innovar con reglas claras es posible
La regulación no es el enemigo. Una regulación inteligente atrae capital, genera confianza y fortalece a los proyectos que apuestan por la transparencia y la gobernanza. Las criptomonedas que sobrevivirán no serán las más ruidosas, sino las más sólidas.
En la nueva ola de digitalización financiera, innovar significa escribir reglas que reflejen la realidad del mercado y protejan a los usuarios sin frenar el avance tecnológico ni el acceso para todos.
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Nota del editor: Silvina Moschini es Founder y Chief Strategy Officer de Unicoin Inc., emprendedora tecnológica y promotora de la transparencia en los activos digitales. Fue reconocida por la ONU como “Mujer del Año en Sectores Disruptivos” y es una de las voces más influyentes en la intersección entre innovación, regulación y finanzas digitales. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.
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