Moody’s Investors Service redujo la calificación crediticia de Renault, después de que el fabricante de automóviles francés registrara su primera pérdida anual en una década e indicara que los márgenes operativos se reducirían.
Moody's rebaja la calificación crediticia de Renault tras un mal año sin Ghosn
La automotriz registró su primera caída en una década, a lo que se une el mal desempeño de su socio Nissan.
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Moody’s bajó la calificación de deuda a largo plazo de Renault un escalón a Ba1, un nivel por debajo del grado de inversión. Standard & Poor’s aún califica al fabricante de automóviles sobre basura.
“En base a las pautas de la compañía para 2020, que anticipan una disminución adicional en el margen operativo del grupo y la continua debilidad del entorno del mercado, no esperamos que Renault pueda restaurar niveles saludables de margen operativo en el mediano plazo”, dijo Moody’s.
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El fabricante de automóviles, que sufre una caída en las ventas en mercados clave y un sombrío desempeño en su socio Nissan Motor, llevará a cabo una revisión de sus activos chinos y explorará el cierre de plantas para controlar los costos, dijo a los periodistas la directora ejecutiva en funciones, Clotilde Delbos, en una conferencia de prensa el viernes.
Renault y Nissan observaron el deterioro de sus operaciones el año pasado mientras discutían sobre los términos de su alianza. La asociación se desgastó tras el arresto de Carlos Ghosn —quien dirigió ambas compañías con su fuerte personalidad— por acusaciones de irregularidades financieras en Japón. El caso dio otro giro a fines del año pasado, cuando Ghosn, quien niega los cargos, escapó a Líbano.
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Suficiente efectivo
En la conferencia de prensa del viernes, Delbos además dijo que la compañía tenía unos 16,000 millones de euros (17,300 millones de dólares) de efectivo disponible.
“Estamos muy seguros de que no hay ningún tema sobre la disponibilidad de efectivo dentro del grupo”, dijo la ejecutiva. “Es ampliamente suficiente para enfrentar el movimiento en el capital de trabajo, las necesidades de restricción, etcétera”.
La portavoz Astrid de Latude declinó hacer comentarios tras ser contactada por Bloomberg News.
La decisión de Nissan de desechar su dividendo de fin de año representó un gran golpe financiero para Renault, que posee el 43% del fabricante de automóviles japonés. La compañía francesa recortará su propio pago en más de dos tercios a 1,10 euros por acción, dijo el viernes.
Moody’s clasificó a Nissan en A3, cuatro escalones sobre la calificación basura.
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