Las tiendas departamentales se alistan para entrar a una nueva fase. Liverpool, Palacio de Hierro y Sears -de Grupo Sanborns- están cerca de abrir sus tiendas, después de que el confinamiento causara un boquete en sus ventas del primer trimestre del año.
Liverpool, Palacio y Sears: la estrategia para remontar la caída del consumo
Las cadenas, que bajaron sus cortinas a partir del 31 de marzo, cuando el gobierno federal decretó emergencia sanitaria por el COVID-19, enfrentan una complicada situación, por lo que especialistas coinciden en que para sortear la crisis a causa de la pandemia recurrirán a una agresiva estrategia de promociones.
Meses sin intereses, pagos diferidos y constantes ventas nocturnas serán el común denominador de estas empresas para ganar a los consumidores e incentivarlos a hacer compras de sus productos, que no son artículos de primera necesidad. Así, buscarán poder sanear la caída en ingresos del primer cuarto del año y evitar que esta tendencia continúe en los próximos trimestres.
“Estas tiendas están un poco más blindadas por el tipo de consumidor a las que están dirigidas, pero como no están exentas de la crisis van a ofrecer ofertas en cualquier época del año. Las empresas tuvieron que pagar sueldos, sin facturar, y van a tardar en recuperarse una vez que empiecen la compras”, comenta Siegfried Seedorf, profesor emérito de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
Durante el primer trimestre, las compañías reconocieron que tuvieron problemas para colocar ropa y accesorios, mientras la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) informó que las ventas de las departamentales cayeron 72% en abril.
Las empresas además ya implementaron la estrategia de pagos diferidos, con criterios distintos a los créditos bancarios, y en algunos casos, cobrarán un interés extra.
Los especialistas consultados también prevén que, para promover las ventas, estas tiendas departamentales apostarán por las promociones en sus canales en línea, que además los llevarán a fortalecer sus canales de distribución, ante el impulso que han tenido durante la contingencia.
En su reporte financiero del primer trimestre, Liverpool, dueña de Suburbia, detalló que sus ventas en línea crecieron 26% y representaron 9.5% del total de los ingresos . En tanto, las de Sears, de Carlos Slim, se incrementaron 387% en el mismo periodo.
La 'nueva normalidad'
Liverpool, Palacio de Hierro y Sears realizarán una apertura escalonada de sus tiendas, de acuerdo al semáforo de reactivación económica del gobierno federal y los estatales.
Asimismo, deberán ajustar su piso de ventas, ya que abrirán solo algunas partes de las tiendas para evitar las aglomeraciones de personal y consumidores, quienes regularmente acuden en familia dado que, por el tipo de compras, las decisiones no son personales.
Liverpool, dueña de las tiendas Suburbia, a través de un vídeo y una carta informó a sus clientes sobre las medidas de sanitización que implementará en sus tiendas, entre las que considera la desinfección de la ropa.
Sin embargo, más allá de la confianza que deberán otorgar a sus clientes respecto a la higiene en sus unidades, Liverpool, Palacio de Hierro y Sears enfrentarán un cierre de año complejo ante el panorama económico que enfrenta el país.
Para Julián Fernández, jefe de análisis de Bursamétrica, la debilidad de la economía llevará a los clientes de estas cadenas a ser más precavidos a la hora de abrir la cartera, ya que serán más ahorrativos, aunque tengan la capacidad financiera para costear las compras. Por tanto, estima que las ventas de estás cadenas cerrarán el año con una caída de 40%.
“Esta generación nunca ha vivido una crisis económica y las personas van a empezar a tomar medidas de ahorro. Este factor va a ser el principal para que se vea depreciada la compra de artículos de tercera necesidad y de lujo, que son los que ofrecen estas cadenas. Estimamos una caída de 40% en sus ventas hacia el cierre de año”, apunta Julián Fernández.