Salas de conciertos, parques de diversiones o cines, entre otros complejos y establecimientos, bajaron sus cortinas a mediados de marzo, unas semanas antes de que las autoridades declararan al país en alerta sanitaria, y aunque por ahora no hay una fecha exacta para que reinicien sus operaciones, algunas alistan las estrategias para entrar a la llamada “nueva normalidad”.
Las cadenas de cine Cinépolis y Cinemex fueron de las primeras en dar a conocer cómo será su nueva forma de operar para que las salas sean lugares seguros. Para poder cumplir con las normas de distanciamiento social los cines reducirán el aforo a las salas, las que además serán sanitizadas de forma constante.
En un mensaje a clientes, Cinépolis, que tiene una participación de 52% en el mercado mexicano, detalla que los trabajadores son capacitados para cumplir con las normas de sanidad, mientras que pide a los usuarios asistir con cubrebocas y seguir las indicaciones y señalizaciones para cumplir con el distanciamiento.
La cadena, que cerró sus salas el 25 de marzo, colocará puntos de venta alternados y asignará a más empleados en las dulcerías para evitar aglomeraciones. Por ahora ya tiene algunas salas abiertas en Aguascalientes, Morelia y Michoacán, no obstante, desde el inicio del confinamiento impulsó su plataforma de contenidos en línea, en donde los usuarios tienen las opciones de rentar o adquirir una película.
Como parte de la experiencia de “cine en casa”, Cinemex y Cinépolis se subieron a la tendencia de comida a domicilio, por lo que es posible adquirir sus combos de palomitas, refrescos y otras golosinas a través de plataformas food delivery.
Fernando De Fuentes, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), afirma que el reinicio de actividades será de acuerdo a las normas que dicte cada uno de los gobiernos en donde los cines tiene presencia, por lo que aun no hay fechas para las aperturas.
En un primer momento el aforo a las salas será de 50% y el bloqueo de butacas no disponibles para hace posible el distanciamiento social se dará de forma automática en los sistemas de ventas de boletos de las empresas y las proyecciones deberán programarse de tal manera que no se propicien las aglomeraciones de personas.