Las firmas de paquetería y servicios de logística Estafeta y UPS anunciaron una alianza para atender los requerimientos de exportación del segmento de pequeñas y medianas empresas (pymes) hacia Estados Unidos, en el marco de la entrada del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Estafeta y UPS se alían para atender el mercado de exportaciones de pymes
La colaboración entre la empresa mexicana y la firma estadounidense contempla 160 puntos de contacto de Estafeta donde los negocios podrán enlazar sus envíos internacionales con la red aérea de UPS a través de su hub aéreo localizado en Louisville, Kentucky, con el objetivo de facilitar los envíos en un día, refirió Michael Cuesta, director de mercadotecnia de UPS México.
“Hemos trabajado para elegir puntos de contacto en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Querétaro, ciudades que han visto crecimiento importante en exportación, y cuando estos clientes hagan sus envíos encontrarán servicios integrados de un solo proveedor, además de asesoría y visibilidad del trayecto”, dijo en videoconferencia de prensa.
Al respecto, Griselda Hernández, directora de mercadotecnia y atención a clientes de Estafeta, refirió que el mercado de Norteamérica, además del europeo y el chino, son algunos donde una logística más ágil representa una oportunidad de competitividad para el segmento pyme, sobre todo ante el abrupto crecimiento del comercio electrónico derivado del COVID-19.
“El e-commerce creció en mes y medio lo que se esperaba en cinco años. Eso da un parámetro de qué es lo que debemos poner a disposición de estas empresas”, señaló.
A partir del nuevo tratado comercial, Cuesta refirió que la industria automotriz y de manufactura aeroespacial tendrán una mayor demanda de productos que se extenderá al segmento pyme en la parte de insumos. “Muchas autopartes vienen de pymes que trabajan con ensambladoras en México”, dijo.
Sin embargo, la industria logística en general se ha visto rebasada por la demanda de sus servicios, a la par de que se han tenido que adaptar a una operación con nuevas medidas sanitarias.
“Antes descargábamos vehículos con tres o cuatro personas, y ahora sólo con dos por el distanciamiento social. Este tipo de cosas generan un retraso en la operación (…) Además, no pudimos comprar nuevos vehículos porque las armadoras no estaban operando ni las agencias estaban abiertas, pero tuvimos que ingeniárnoslas y ahora todos los vehículos de Hertz están al servicio de Estafeta”, dijo Hernández sobre la arrendadora de vehículos, que recientemente entró en proceso de bancarrota.