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El arte de la guerra anticorrupción: así la enfrentan los empresarios

El sector empresarial comparte las tácticas y estrategias que ha desarrollado frente a los despojos, extorsiones, ataques e intentos de corrupción.
mié 14 octubre 2020 05:05 AM
Anticorrupción
En México, el problema de la corrupción es tan grande que representa hasta el 10% del PIB.

Este reportaje fue escrito por el think tank Ethos Laboratorio de Políticas Públicas. Contó con la coordinación general de Liliana Alvarado, Dalia Toledo y Silvia Márquez .

¿Qué tipo de corrupción es la que más afecta a las empresas en México? ¿Qué hace un empresario ante una extorsión? Estas son preguntas difíciles de responder, principalmente porque la corrupción es un fenómeno sistémico difícil de medir, y por el momento solo contamos con indicadores de percepción y victimización, pero resta un mar de información por explorar.

Ethos Laboratorio de Políticas Públicas realizó durante ocho semanas entrevistas, cuestionarios, así como revisión de conferencias, foros y consultas hemerográficas —entre 2016 y agosto de 2020— para obtener respuestas de personajes que han marcado una postura clara en contra de la corrupción.

Haciendo un recorrido de sus frases clave, un ejercicio inspirado en el libro El Arte de la Guerra del filósofo chino Sun Tzu, se pudo hallar una aproximación para explicar cómo estos personajes —principalmente del ámbito empresarial— detectan, previenen, denuncian y combaten este fenómeno, en un México que ocupa el lugar 130 de 180 en el Índice de Percepción de la Corrupción.

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El problema de la corrupción es tan grande que representa hasta el 10% del PIB , y la Secretaría de la Función Pública (SFP) calcula que las empresas pierden 1,600 millones de pesos en sobornos y dejan de generar medio millón de empleos al año.

La SFP refiere que el 57% de los sobornos en el mundo se dieron para obtener algún contrato con el sector público. En el caso de México, fueron para “ el intercambio de favores ilícitos ” entre funcionarios de gobierno y la iniciativa privada.

Pero no solo hay corrupción en las altas esferas, pues afecta a todos los sectores empresariales: en 2017 se registró una tasa de 1,123 delitos de corrupción por cada 10,000 unidades económicas, según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) de 2018.

¿Cómo detectar la corrupción?

Éste es el primer problema. Para Sun Tzu, un general debe tener una evaluación completa para ejecutar su plan de ataque. El conocimiento de factores sociales, políticos, el clima, el campo de batalla, las cualidades propias y la logística son vitales. “Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro”, dice el filósofo chino. Pero cuando hablamos de corrupción, el fenómeno es muy poco conocido, en parte porque a nadie le gusta decir que fue cómplice.

“A nadie le gusta decir que participó en un acto de corrupción”

A nivel mundial, falta información real y detallada sobre el fenómeno de la corrupción, porque un empresario, un político o un ciudadano difícilmente hablará abiertamente de este acto ilegal, porque estaría aceptando que fue testigo, víctima o cómplice, explicó Mario Palma Rojo, vicepresidente de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia del INEGI, durante el foro organizado por el INAI Costos económicos y sociales de la corrupción .

Según Palma Rojo, en el INEGI han desarrollado equipos de trabajo especializados y enfocados en obtener datos de percepción y victimización de la corrupción, pero no es una tarea sencilla, pues desde las propias oficinas gubernamentales, los jefes de las dependencias se niegan a brindar información e incluso a realizar un diagnóstico sobre cómo reaccionan ante posibles actos de corrupción.

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“Todos sabemos cuando estamos frente a la corrupción”

Adjudicaciones directas, invitaciones restringidas, poco apoyo a los órganos de fiscalización... Es un combo de acciones que ha emprendido el gobierno federal, y que han detectado los empresarios mexicanos, lo cual ha despertado desconfianza, dice Gustavo De Hoyos, director de Coparmex.

“La corrupción puede ser difícil de definir, pero todos sabemos cuando estamos frente a ella, y más en tiempos de crisis”, destacó De Hoyos en un mensaje publicado en el canal de YouTube de la Coparmex.

De Hoyos cuenta que estas prácticas permitieron que, por ejemplo, el IMSS comprara ventiladores —necesarios para la atención de pacientes con la COVID-19 en el estado de Hidalgo— a sobreprecio y de forma directa a León Manuel Bartlett Álvarez, hijo de Manuel Barlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Por este caso, el empresario fue inhabilitado y multado por 2 millones de pesos por la SFP.

“En esta administración, se tiene registro de cómo en los procesos de adquisiciones, el gobierno federal ha dado preferencia a las asignaciones directas, invitaciones restringidas y poco impulso de las instituciones que forman parte de los Sistemas Nacionales de Fiscalización y Anticorrupción”, agrega el presidente de la Coparmex.

“Tenemos que detectar qué tipo de corrupción es y a quiénes beneficia”

El abogado Paulo Díez Gargari, quien reveló un esquema de corrupción en construcciones carreteras y fraude en el mercado bursátil por parte de la entonces constructora OHL México, explica que se tiene que diferenciar la corrupción del día a día, de la “corrupción colusoria público-privada”, que en su opinión es la que más daña al país.

"Esta 'gran corrupción', relacionada con los proyectos de infraestructura concesionada, tiene sus características particulares: no es lo mismo que la corrupción cotidiana del ciudadano frente al agente de tránsito, o con el servidor público frente a una ventanilla que pide un pequeño soborno, sino que es una corrupción de una escala mucho mayor, que involucra montos enormes de dinero, pero que además tiene redes de corrupción tanto del lado privado como en el público. (...) Aquí entra el tema de la sofisticación, de contratar abogados, contadores para disfrazar una operación como legal, pero que en realidad no lo es, y con ello alguien tiene un beneficio con cargo a los bienes públicos”, dice Díez.

El jurista explica que, para identificar este tipo de corrupción se requiere estudiar para saber quiénes son los que se benefician y expurgar estructuras muy complejas, pues muchas veces utilizan sociedades offshore, fideicomisos constituidos en paraísos fiscales, empresas fantasma y vínculos con funcionarios de alto nivel de gobierno. Ahora se debe estar al pendiente en tiempos electorales, que es cuando hay mayor movimiento de estas estructuras de corrupción, agrega.

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“Tenemos que comenzar a leer, a entender el sector en el que se opera para poder detectar ciertas operaciones que se salen de lo común. Por ejemplo, en el caso de OHL me llamó la atención que tenía una forma muy peculiar en su contabilidad y reportarla así en la Bolsa Mexicana de Valores, la inversión en concesiones, algo que nadie hacía”, detalla el abogado, explicando cómo OHL reportó en el mercado dinero que no tenía, pero que durante cinco años llamó “otros ingresos de operación”.

“No hay una única receta para detectar la corrupción, cada caso es diferente, pero sí se requiere leer e investigar, porque cuando uno quiere hacer una denuncia, tiene que hacer un profundo análisis de las cosas. Porque a veces sólo nos quedamos en el hojear los documentos, y no nos damos cuenta de las irregularidades. Tenemos también que obligar a las autoridades a que nos den toda la información, a que la transparenten, solo así se genera el debate público”, añade el abogado.

“Cuando me quieren extorsionar, yo peleo”

Armando Santacruz, el director de Grupo Pochteca —un macro distribuidor de insumos industriales—, clasifica la corrupción en dos partes: una proactiva y la otra bajo protesta. ¿Cómo se diferencian? La primera tiene que ver con los intentos de extorsión de algún funcionario de menor nivel; la segunda está asociada con élites de poder ya establecidas.

Él ha conocido ambas partes, afirma. De hecho, fue víctima de una red de despojadores presuntamente liderada por el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, con la cual le robaron 7 millones de pesos. Este caso fue revelado por Expansión en el especial llamado “ Los piratas de Borge ”.

Santacruz comenta que ha detectado casos de posible corrupción o extorsión cuando algún funcionario es insistente en una revisión. Sin embargo, él explica que cuenta con abogados para pelear ante cualquier práctica irregular. “Cuando fue el despojo de Borge, lo primero que hicimos fue reunir toda la información, detectar por dónde nos querían llegar. También hablé con varios empresarios, y a varios les pasó lo mismo, les habían quitado dinero, hoteles, comercios, entonces entendí que se trataba de un cochinero de corrupción”, relata el empresario.

Santacruz agrega que en ocasiones el precio de una batalla legal es más costoso que entregar un soborno, pero él asegura que ha preferido seguir por el camino legal. También destaca que pelear implica tener toda la empresa en orden, y ante cualquier vendetta ha preferido no tener contratos con entidades gubernamentales.

“Llegan los inspectores, y si no sabes, te llevan al baile”

En 2016, el entonces Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) detectó que los emprendedores y pequeños empresarios tenían que dividir su tiempo en innovar, conseguir clientes y ser productivos, pero también en lidiar con intentos de corrupción por parte de inspectores municipales y estatales que les impedían operar.

Por esta razón, se lanzó la plataforma Justicia Cotidiana donde los empresarios podían denunciar a cualquier inspector, y también existe información sobre los trámites en cada municipio para que los emprendedores cumplan con las normas o se regularicen.

“Con esto los pequeños empresarios y emprendedores pueden tener información suficiente, pero también los empoderamos para que, a través de la tecnología, puedan conocer el tipo de trámites que hay en el municipio o delegación donde se encuentran, y también los tipos de inspección y las fotografías de los inspectores. (...) Porque a veces llegan los inspectores y, si no sabes, te llevan al baile”, dijo el entonces director de Inadem, Enrique Jacob Rocha, durante una entrevista televisiva en Foro TV.

Tan solo en la capital del país, un 88% de las unidades económicas “considera que los actos de corrupción son frecuentes” en trámites con el gobierno, como revela la Encuesta de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas para la Ciudad de México de 2019.

¿Cómo se previene?

En El Arte de la Guerra, Sun Tzu enfatiza que las mejores victorias son las que se ganan con la mente y no con la fuerza. “Un maestro experto en las artes marciales deshace los planes de los enemigos, estropea sus relaciones y alianzas, le corta los suministros o bloquea su camino, venciendo mediante estas tácticas sin necesidad de luchar”. En el fenómeno de la corrupción, la prevención es una gran táctica que genera menos pérdidas económicas.

“El pastel es mucho más grande si somos menos corruptos”

Existe una pregunta constante: ¿Qué se gana si no se es corrupto? En opinión de Luis Fernando de la Calle, director general y socio fundador de De la Calle, Madrazo, Mancera, se puede ganar mucho, pero hay personas que en ocasiones se olvidan de que pueden vivir dentro del Estado de Derecho.

“El Estado de Derecho sentimos que es para los demás y utilizamos lo que yo llamo el complejo de la impertenencia como pretexto: porque todos los demás son corruptos, y si yo no lo hago como ellos, yo no puedo competir. Yo no soy corrupto, pero en el sector en donde yo estoy, todo mundo es o está sujeto a la extorsión o extorsiona, y por tanto también tengo que extorsionar”, detalló durante el foro organizado por el INAI Costos económicos y sociales de la corrupción .

Pero De la Calle sugiere que el chip debe cambiar: al ser íntegro y ético en los negocios, debe existir un premio, por ejemplo, que el gobierno brinde mayor facilidades a los trámites si una empresa es transparente.

“Cuando en México nos convenzamos de que el pastel puede ser más grande cuando hagamos las cosas mejor, el crecimiento del país se vuelve imparable. Es la mejor estrategia para resolver los problemas de pobreza y desigualdad. Y de darnos cuenta que el costo de la corrupción, de la extorsión y del Estado de Derecho es que crecemos mucho menos de lo que podríamos crecer”, puntualiza.

“Aunque sea tardado, hay que hacer las cosas bien”

Santiago Arroyo Seguedo, director de Ursus Energy, cuenta que la corrupción es una generadora de pérdidas, tanto económicas como de los valores de una empresa. Por eso, en el sector energético, que considera "agreste", se debe tener un fuerte esquema de compliance como precaución, porque existen muchos factores de riesgo y una regulación constante con el gobierno, lo que aumenta las interacciones entre el sector público y privado.

El empresario detalla que las compañías del sector energético —que tiene un retorno de inversión de seis años— deben hacer las cosas bien desde el principio, sin mordidas, porque siempre estarán sujetas a inspecciones y cambios. Por ejemplo, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura Arroyo, hay una “cacería de brujas” contra los gasolineros, y a muchos se les auditó, investigó e incluso les congelaron cuentas bancarias sin probarles un solo delito.

“Tenemos que cambiar de mentalidad, hacer las cosas bien como prevención, porque ¿qué hago si bloquean mis cuentas? Tenemos que entender que estamos expuestos a riesgos. Tenemos que tener estrategias, por ejemplo, si llega un inversionista y no le cae bien al presidente. Por eso debemos tener una estructura sólida, donde el empresario esté empoderado y diga: 'Yo tengo todo en orden, no tengo nada que esconder, no tengo cola que me pisen, entonces puedo denunciar, puedo ampararme, puedo defenderme'. Por eso es importante el programa de compliance, porque en este negocio, si no lo tienes, vales gorro”, asegura.

“Es más fácil prevenir una situación de riesgo que corregir un escándalo viral”

Según José Claudio Treviño, líder del área de advisory forensic de KPMG México, cuando una empresa crece, también se incrementan sus riesgos de enfrentarse a un hecho de corrupción o fraude, porque al expandirse comparte propiedad con terceros, que muchas veces serán gestores, intermediarios, representantes, y ante ello la compañía debe implementar nuevos estándares para prevenir fraudes o actos de corrupción.

Cuando se tiene una nueva relación comercial con terceros, Treviño sugiere involucrar a los nuevos socios en medidas como fiscalización y monitoreo. Incluso cuando se tiene un representante legal ante alguna entidad de gobierno, “es un tercero de alto riesgo al cual se debe prestar mucha atención, y comprometerlo con estándares de ética y transparencia de la empresa”, explica en el estudio Prevención de fraude y corrupción en la cadena de suministro.

Una encuesta realizada por KPMG Internacional reveló que el 47% de los encuestados no tiene o desconoce si su empresa cuenta con mecanismos de identificación de terceros de alto riesgo, es decir, no sabe cómo evaluar si un nuevo socio es de riesgo o puede incurrir en fraude o sobornos. Esto evidencia la falta de interés por parte de las compañías y sus directivos por conocer a sus socios y prevenir pérdidas económicas.

“Sin duda es más fácil prevenir una situación de riesgo que corregir un escándalo de grandes proporciones, en especial cuando se ha vuelto viral en medios de comunicación o en redes sociales. Las inversiones para hacerlo no se comparan con el impacto sobre la rentabilidad y la credibilidad del negocio que provocan los actos desleales”, detalla Treviño.

¿Cómo se denuncia?

Para Sun Tzu, la prudencia y la firmeza de un pequeño número de personas pueden llegar a cansar y a dominar incluso a numerosos ejércitos. Esto también pasa frente a casos de corrupción que se han denunciado y han tenido consecuencias para los corruptos.

“Con qué cara ves a tus hijos y les dices que no hiciste nada”

Antes de denunciar legal y públicamente el esquema de despojo que el exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, presuntamente operaba desde el Caribe mexicano, el empresario Armando Santacruz convocó a varios afectados. Todos tenían miedo de denunciar.

“Había muchas empresas que fueron afectadas por Borge —actualmente preso—, y tuvieron oportunidad de alzar la voz, pero no quisieron. Si en ese momento todos la hubiéramos hecho de tos, otro gallo cantaría. Habría menos corrupción porque elevaríamos el costo de la corrupción”, dice Santacruz.

El empresario declara que decidió denunciar luego que vio que entre los afectados había tanto empresarios como personas pensionadas que fueron despojadas de sus casas, para las cuales habían ahorrado toda su vida. “No me arrepiento, ahora duermo mucho mejor y creo que llega un punto donde te das cuenta que tienes una responsabilidad con la nación”.

“Rompes el círculo de la impunidad exhibiéndolos”

Santiago Arroyo, de Ursus Energy, afirma que, cuando denuncia actos de corrupción en el sector energético, “no pasa de un manotazo en la mesa por parte de la autoridad, sobre todo en estos días". "A pesar que hay reglamentos y leyes claras, a veces vas a la Fiscalía General de la República y en la unidad especializada no hacen nada, porque los señalados son amigos del partido”.

Ante esta situación, Arroyo ha comenzado a exhibir a funcionarios públicos por medio de las redes sociales. Someter a los inculpados al escarnio público no es lo más deseable, admite, pero ha servido para que realmente las autoridades tomen cartas sobre el asunto. “En la mayoría de los casos, como un 80%, va a pasar algo, van a castigar al corrupto. Es cuando rompes con este círculo de impunidad y las autoridades se ponen a trabajar. Muchas personas no lo hacen porque tienen miedo, pero extrañamente, yo y unos amigos en redes sociales tenemos esa posibilidad de alzar la voz, y hasta el momento no hemos tenido ninguna consecuencia”.

Según la Encuesta Global sobre Antisoborno y Corrupción de KPMG, en 2015 los casos de corrupción ocuparon el quinto lugar de una lista de delitos que afectan a las empresas, con 486 por cada 10,000 unidades económicas. Pero este porcentaje no incluye la cifra negra, pues 90% de estos delitos no se denuncian.

“Quizá sea tiempo de empezar a aplaudir a los corruptos”

Alejandro Legorreta, filántropo y líder de Sabino Capital, cuenta que, en Brasil, tras el escándalo de la constructora Odebrecht, es común que la gente aplauda —de forma irónica— a los políticos y empresarios involucrados en escándalos de corrupción. Para él, es el momento de que los mexicanos comiencen a tener esta postura, como una forma de cobrar una factura social a quienes empeñan el futuro de México.

En su opinión, publicada en su blog personal y en el periódico Reforma , el denominador común de los pactos de impunidad es un acuerdo entre las personas involucradas para tolerar y no denunciar actos de corrupción, a cambio de ser parte de la red de beneficiarios de las conductas ilícitas.

El silencio de los empresarios, y los pactos de impunidad, generan problemas colectivos que afectan a todos. “Engendra redes de tráfico de influencias que obstaculizan la competencia. Incentiva el desvío de recursos públicos para pagar facturas electorales. Imposibilita la construcción de un sistema universal de seguridad social para todos los mexicanos”, dice.

“El seudoempresario gana el contrato, pero destruye la oportunidad de innovar y dedica la mayor parte de su tiempo a cultivar las relaciones políticas que le garantizarán el siguiente contrato. El político ‘rancio’ gana la elección y obstruye la posibilidad de que los ciudadanos tengamos mejores gobernantes. La familia en pobreza sobrevive otra quincena, pero vende su voto porque permanece vulnerable a la menor turbulencia”, agrega Legorreta.

Para él, es momento que la sociedad comience a aplaudir a estos personajes como una forma de escarmiento público, a encauzar su ira por la corrupción y que todos renuncien a los supuestos beneficios, por más pequeños que sean, que brinda esta epidemia.

¿Cómo se combate?

Sun Tzu dice: “Las rocas permanecen inmóviles cuando están en un lugar plano, pero ruedan en un plano inclinado; se quedan fijas cuando son cuadradas, pero giran si son redondas. Por lo tanto, cuando se conduce a los hombres a la batalla con astucia, el impulso es como rocas redondas que se precipitan montaña abajo: ésta es la fuerza que produce la victoria”.

“Hay que usar todas las herramientas disponibles”

El doctor en derecho, Miguel Carbonell, hace un llamado tanto a los abogados como a la ciudadanía en general a usar todo el marco normativo que tiene México para combatir la corrupción. Por ejemplo, usar la Ley de Transparencia para obtener información para documentar los abusos del sector público, así como las reformas a los códigos penales o las auditorías de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

“Ahí podemos darnos cuenta de los contratos sin justificación, mal ejecutados, que no venían al caso en función de las competencias de una entidad federativa, que tienen sobrecostos añadidos; contratos firmados con empresas fantasma que fueron constituidas con pocas semanas de anticipación para recibir un contrato; adquisiciones amañadas con este mecanismo de empresas en contubernio. Podemos darnos cuenta también de los abusos de los sindicatos”, dice Carbonell en un video publicado en su canal de YouTube.

Carbonell agrega que las nuevas reformas y todo el Sistema Nacional Anticorrupción deben enseñarse en las facultades de Derecho y en las barras de abogados para que los futuros juristas tengan más herramientas. “El combate a la corrupción es responsabilidad de todos, no lo vamos a dejar en manos de los funcionarios públicos, que están enfocados en que nada cambie”, señala.

“Limpiar todos los canales por donde el servicio público está lleno de incentivos”

Jacqueline Peschard, ex presidenta del SNA, explica que la corrupción va más allá del desvío de recursos públicos: tiene que ver con el uso y abuso de funciones de autoridad, tanto en el sector público como en el privado. Por eso, el combate a la corrupción, con ayuda de los organismos constitucionales autónomos, tiene que estar enfocado en limpiar todos los canales donde hay incentivos para la corrupción, y que son parte de la estructura administrativa.

“No es bueno tener una concepción de la corrupción que centre la cuestión en el comportamiento de los funcionarios públicos, sino que hay que ver las estructuras, los incentivos que hay en esas estructuras, y la falta de castigo al incumplimiento de las normativas”, dijo Peschard en el webinar titulado Órganos Constitucionales Autónomos desde la perspectiva del combate a la corrupción ”.

Peschard agregó que los organismos constitucionales autónomos surgieron para atender el reclamo social y dar un ordenamiento a las instituciones. Por ello, al limpiar y corregir estos canales “que están arraigados en los rincones oscuros”, los recursos destinados a las instituciones no se perderán en corrupción, sino que llegarán a su destino, fortaleciendo la garantía de todo tipo de derechos para la población.

“Que los actos de corrupción, no se conviertan en actos de impunidad”

Actualmente, el combate a la corrupción es una de las principales promesas políticas deel presidente Andrés Manuel López Obrador, y en el país existen más de una treintena de fiscales anticorrupción, así como un Sistema Nacional Anticorrupción y todo un marco normativo. Existe un gran compromiso gubernamental para utilizar todas estas herramientas y no permitir la impunidad, afirmó Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), durante el foro Retos y Avances en la lucha contra la corrupción en el país.

Para el dirigente del CCE, los fiscales anticorrupción deben trabajar con autonomía, sin “estar cooptados por los gobernadores”, ay ser evaluados constantemente. La labor anticorrupción debe ser planeada a largo plazo, y por eso es imposible ver de forma inmediata los resultados de las estrategias emprendidas.

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