Este aumento coincide con la iniciativa del gobierno federal para evitar que los hogares paguen una tarifa más alta durante la emergencia sanitaria, si es que su consumo excede el límite establecido en la tarifa doméstica de alto consumo, conocida como DAC.
El acuerdo entre la CFE y la Secretaría de Hacienda entró en vigor en la segunda mitad de abril, al comienzo de la jornada de distanciamiento social por la pandemia de coronavirus y evita que la tarifa de los usuarios domésticos sea reclasificada durante toda la duración de la emergencia sanitaria.
En junio pasado, la administración de la CFE aseguró que durante la pandemia han visto incrementos de hasta 300% en el consumo de energía eléctrica de algunos hogares.
Manuel Bartlett, director de la empresa estatal, aseguró durante su última comparecencia en la Cámara de Diputados, que la CFE ha dejado de percibir cerca de 8,000 millones de pesos por no subir las tarifas eléctricas a sus clientes domésticos.
Para este año la Secretaría de Hacienda tenía planeado un presupuesto de 70,000 millones de pesos para transferir a la CFE por concepto de subsidios a tarifas. Así, hasta septiembre pasado, la compañía eléctrica ya recibió el 90% de los recursos planeados para 2020.
Históricamente las tarifas domésticas de la CFE han sido subsidiadas, debido a la insuficiencia tarifaria. Es decir, que los pagos que realizan sus clientes no son suficientes para cubrir todos los gastos de operación en que incurre la compañía para ofrecer el servicio.
El proyecto de presupuesto de egresos contempla que en 2021 Hacienda transfiera 70,000 millones de pesos a la CFE, pero los especialistas del sector estiman que serán necesarios más recursos debido a la promesa presidencial de no aumentar el costo de la electricidad por encima de la inflación.