“Queremos llegar a un acuerdo con ellos, porque no queremos que se vayan, ni queremos acabar con Iberdrola, (pero) no queremos que Iberdrola explote a la CFE”, dijo Bartlett esta tarde durante su comparecencia, que duró más ocho horas.
“Se les dice: mira, tenemos que cambiar ese sistema, porque estoy pagando el 100% y me das el 30%, el 40 o el 50%. Vamos a arreglarlo, como con los gasoductos, [cuyos operadores] lo entendieron muy bien”, completó el director de la CFE.
Las compañías ya han tenido reuniones para negociar este contrato, calificado por Bartlett como "leonino".
Durante su comparecencia, el director de la CFE no detalló si las pláticas aún continúan, pero la fuente que pidió no ser identificada aseguró que la estatal sí reclamará el pago a la compañía española.
Esta no sería la primera vez que el gobierno federal renegocie con compañías privadas contratos que datan de administraciones pasadas. El año pasado comenzó una serie de negociaciones con privados respecto a la construcción de siete gasoductos pactados en el sexenio pasado.
Este martes, Bartlett compareció por más de ocho horas ante la Cámara de Diputados. Uno de los principales temas fue la relación de la empresa estatal de electricidad con Iberdrola, el principal generador privado en el país, después de que el presidente de la española declaró que no invertirán más en México.
La semana pasada, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, dijo en conferencia con analistas que la compañía española no tenía planeado iniciar nuevos proyectos en México debido a la incertidumbre generada por los últimos cambios en el mercado eléctrico.
“Si el Gobierno no está dando la bienvenida a la inversión, no vamos a invertir”, dijo Sánchez Galán.
La relación entre el gobierno federal e Iberdrola ha dado un giro de 180 grados en los últimos meses.
En mayo del año pasado, la empresa anunció una inversión de 5,000 millones de dólares durante el actual sexenio en lo que fue calificado como una muestra de confianza en el país, pero en los últimos meses la empresa ha sido acusada por el presidente Andrés Manuel López Obrador de corrupción y de dominar casi la mitad del mercado de generación privada en el país.