En su reporte financiero del tercer trimestre, la compañía explica que tomó la decisión de dejar sus operaciones en el país para alinear su estructura organizacional con su enfoque estratégico. Indicó que los cargos de reestructuración son de 111 millones de dólares entre julio y septiembre.
Fernando Silva explicó que de las 41 sucursales que la empresa tiene en México, ocho ya bajaron las cortinas. El resto concluirá sus operaciones de forma paulatina y ordenada a partir del 31 de diciembre de 2020.
En 2019, Best Buy tuvo un récord en apertura de tiendas, con 14 unidades. Por lo que estimaba para 2020 abrir nuevos establecimientos, pero el coronavirus arruinó sus planes de convertirse en un gran centro de operaciones y mantenimiento de smartphones y laptops.
Respecto a los colaboradores, Best Buy les brindará apoyo en este proceso de transición, por lo que les ofrecerá talleres para el uso efectivo de plataformas de búsqueda de empleo, creación de currículum vitae y prácticas de simulación de entrevistas laborales.
“Esta decisión no refleja de ninguna manera los esfuerzos que ha hecho nuestro equipo de colaboradores. Debemos sentirnos muy orgullosos de lo que hemos alcanzado en Best Buy México: construimos un equipo extraordinario y establecimos una cultura excepcional.”, refirió Silva.
Manteniéndose fiel a su lema de satisfacer las necesidades de sus consumidores, la compañía aseguró que cumplirá con las órdenes de compra de los mexicanos que están en proceso, así como las que se hagan en las próximas semanas. De igual forma, pondrá a disposición de los clientes un call center para resolver sus dudas.