El desabasto de estos diminutos componentes, hechos de plástico, acero, aluminio y silicio, entre otros insumos, se debe a un “desajuste en la demanda” debido a la pandemia de coronavirus.
En medio de una cancelación masiva de pedidos de sus clientes tradicionales, los principales fabricantes de semiconductores redujeron su producción o la orientaron para satisfacer la demanda de otras industrias, como la electrónica de consumo, el sector de las telecomunicaciones y la automatización de la vivienda.
Pero la rápida recuperación del mercado automovilístico y la sobredemanda por parte de los fabricantes de computadoras y tabletas, cuyas ventas se vieron impulsadas por el teletrabajo y la escuela en casa, ha ocasionando cuellos de botella en el suministro de semiconductores en otras industrias en México.
La semana pasada, Audi informó que a partir de este lunes reducirá turnos de trabajo en su planta de San José Chiapa, Puebla, donde ensambla el modelo Q5, debido al desabasto de semiconductores. También los fabricantes de dispositivos médicos en el país, como los de marcapasos, han registrado escasez.
El representante de la industria manufacturera y maquiladora en el país señala que, ante la escasez de proveedores, en tanto que la producción se concentra en Asia, habrá que esperar a que los fabricantes de semiconductores nuevamente escalen su producción a la demanda actual y restablezcan el suministro.
“La materia prima está en Asia: aluminio, acero, polvos de cerámica”, dice Hernández. “Ahora, hacer una sustitución de importaciones no es una alternativa”, añade.
Algunas empresas afectadas, como Continental, que en México produce tableros de instrumentación, sistemas de infoentretenimiento y módulos electrónicos (lo que es comúnmente conocido como la computadora del auto), estima que los cuellos de botella "continuarán hasta bien entrado 2021".