Para GSK, el mayor fabricante de vacunas del mundo por ventas, el acuerdo supone un nuevo intento de desempeñar un papel importante en la lucha contra la pandemia, después de que la alianza con Sanofi sufriera retrasos y se pusiera fin a la colaboración con la china Clover Biopharmaceuticals.
El nuevo acuerdo con CureVac estipula que GSK tendrá los derechos de la nueva vacuna en todos los países, salvo Alemania, Austria y Suiza.
La colaboración entre ambas empresas apunta a desarrollar vacunas covid-19 de próxima generación con el potencial de un enfoque polivalente para abordar múltiples variantes emergentes en una vacuna.
La directora ejecutiva de GSK, Emma Walmsley, dijo que "las vacunas de la próxima generación serán cruciales en la lucha continua contra el covid-19", en medio del aumento de variantes emergentes.
GSK, que adquirió una participación del 10% en CureVac el año pasado, también apoyará la producción de hasta 100 millones de dosis de la primera generación del candidato a vacuna COVID-19 de esa empresa en 2021, dijeron las compañías en una declaración conjunta el miércoles.
Un portavoz de CureVac dijo que esto reforzaría el objetivo del grupo de producir hasta 300 millones de dosis este año.
CureVac, que inició en diciembre las pruebas masivas de su vacuna candidata en Europa y América Latina, espera obtener los primeros resultados de ese estudio en marzo o abril. La empresa también está colaborando con Bayer para acelerar el desarrollo y la producción de esa vacuna.
La empresa biotecnológica alemana apuesta por el ARN mensajero, una tecnología genética de vanguardia que ha permitido a BioNTech y Moderna liderar la carrera por el desarrollo de la vacuna COVID-19.
Con información de Reuters y AFP