Quien desarrolle una vacuna ganara un enorme poder de influencia en el mundo, así como un negocio farmacéutico millonario, señalaron expertos en Relaciones Internacionales consultados por Expansión.
A diferencia de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos y la entonces URSS establecieron una carrera armamentista, ahora estos países - y otras potencias- pelean por un desarrollo biotecnológico que está desafiando al desarrollo tradicional de vacunas.
"Creo que la vacuna es ahora, lo que las armas de fuego fueron a la Segunda Guerra Mundial", aseguró la coordinadora de la licenciatura en Negocios Internacional de la Universidad Iberoamericana, Aribel Contreras.
Los mismos países hacen referencias al mundo bipolar de la segunda mitad del siglo XX para referirse a este momento. Los rusos, que han aprobado la fabricación de una primera vacuna, no han dudado en referirse a este hecho como "un momento Sputnik", en una clara comparación a la carrera espacial con Estados Unidos.
Una cuestión millonaria
Contreras y Adán Miguel Rodríguez Pérez, académico de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM), coinciden en que el primer país que encuentre una vacuna efectiva ganará una enorme influencia geopolítica, así como grandes beneficios económicos, derivados de la fabricación y venta del compuesto.