La compañía dijo que los ahorros se lograrán mediante el rediseño de la organización, reduciendo la complejidad y número de sus productos e identificando sus cinco gastos menos efectivos.
La revisión de sus operaciones resultará en cerca de 8,000 empleos perdidos -lo que equivale a un 9% de su fuerza laboral a fines de 2019- y un cargo relacionado de 420 millones de euros. Los gastos de personal serán reducidos en cerca de 350 millones de euros, agregó.
La cervecera dijo que las actuales restricciones a las reuniones sociales y en el sector de restaurantes y de entretenimiento afectarán sus ingresos, utilidad operativa y margen de utilidad operativa en 2021. La compañía prevé que estos indicadores permanecerán este año por debajo de los niveles de 2019.
Brasil y México, dos de los mercados más grandes de Heineken, todavía están luchando para hacer frente a la pandemia.
La compañía espera que las condiciones del mercado mejoren gradualmente en 2021 y más en 2022, con una lenta recuperación en los bares y restaurantes europeos, menos del 30% de los cuales estaban abiertos a fines de enero.
El margen de utilidad operativa antes de ítems extraordinarios debería aumentar al 17% para 2023, dijo la compañía, frente al 12,3% del año pasado y el 16,8% en 2019.
Las acciones de Heineken caían un 2,2% a las 0955 GMT y acumulaban una baja de 4,6% en lo que va del año. Analistas dijeron que la perspectiva cauta para 2021 y el hecho de que una gran reestructuración solo devolvió los márgenes a los niveles de 2019 pesaban sobre las acciones.