De acuerdo con la aerolínea mexicana, los motores GTF en los aviones A320neo reducirán e 16% la quema de combustible y en la misma proporción las emisiones de bióxido de carbono, mientras que la huella de óxido de nitrógeno se reduce a la mitad y la huella de sonido en 75%.
“Junto con los sharklets –o dispositivos de punta alar–, la utilización del motor GTF de Pratt & Whitney refleja un menor consumo de combustible, el cual para nosotros representa aproximadamente 40% de los costos totales, y aumenta el alcance de las aeronaves a casi seis horas”, puntualizó José Luis Suárez, director ejecutivo de operaciones de Volaris.
Volaris aseguró que gracias a esta operación, obtuvo una concesión de 20 años de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para operar. Además, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Comunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana ha ejecutado el proceso de legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo celebrado con Volaris.
Durante 2020, Volaris se posicionó como la principal aerolínea del país por número de pasajeros transportados. A principios de diciembre, lanzó al mercado una oferta pública de 134 millones de certificados de participación ordinarios (CPO) para buscar captar 165 millones de dólares, una estrategia inicialmente planteada para afrontar la crisis provocada por la pandemia, pero que eventualmente se convirtió en un plan para reforzar la compañía aprovechando su liderazgo.
Para el primer trimestre del año, Volaris espera una menor demanda a causa de una temporada baja sumada a las restricciones anunciadas por Estados Unidos, que incidirán en su oferta internacional. Sin embargo, hacia mediados de año, proyecta contar con toda la capacidad previa al COVID-19 de regreso.