Antes de su última actualización, el March era uno de los cuatro vehículos –además del Renault Kwid, Hyundai Grand i10 y Chevrolet Beat– que costaban menos de 200,000 pesos. Con una versión de entrada de 165,000, March era, por mucho, el modelo más económico de la marca japonesa en el mercado mexicano.
Pero tras su rediseño, que incluye seis bolsas de aire, pantalla de 6.75 pulgadas con Android Auto y Apple CarPlay, y cámara de reversa, la lista de precios ahora arranca en 220,000 pesos y llega hasta los 305,000 pesos. Nissan no comercializará más la que era la versión más básica del modelo –Active–, que era también la preferida del mercado flotillero.
En México, los precios de los vehículos subieron, en promedio, 7% en el último año, debido a la combinación de varios factores, como la incorporación de más tecnología y seguridad, la depreciación del peso frente al dólar y la inflación. “Este incremento en los precios ha afectado, sobre todo, al segmento de los vehículos subcompactos (que es en el que participa March) debido a que es un segmento muy sensible al precio”, dijo esta semana Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
Aunque un precio accesible fue un factor que durante muchos años jugó a favor del March de manufactura mexicana, posicionándolo como el modelo más vendido de su categoría y como el tercer auto más vendido en el mercado, Nissan considera que el incremento en el precio no necesariamente reducirá la venta del hatchback.
“Cada vez se trata menos del precio del modelo, y cada vez se trata más de las condiciones de financiamiento y de las capacidades que tenemos las armadoras, a través de nuestros brazos financieros, de facilitar la compra”, dice en entrevista Rodrigo Centeno, director de mercadotecnia de Nissan Mexicana.
Más que hablar de precios de contado, el discurso de venta de las marcas ahora se enfoca más en “los abonos chiquitos”. En el caso de Nissan –dice Centeno– es posible comprar la versión de entrada por 2,500 pesos al mes. No obstante, las mensualidades pequeñas alargan el tiempo de financiamiento.
En México, la cantidad de clientes que solicitaron un financiamiento a 72 meses pasó de 10% en 2019 a 14% en 2020. En contraste, las personas que solicitaron un financiamiento de 18 meses o menos, pasó de 7.8% en 2019 a 6.8% en 2020, según datos de la consultora Jato Dynamics.
Pero Nissan considera que así como hay clientes que priorizan el precio, hay otros que están dispuestos a pagar por más tecnología y equipamiento en su primer auto.
“En el segmento de hatchbacks subcompactos hay dos mercados muy claramente diferenciados: o lo compras porque es un vehículo de entrada (barato) o porque te gusta su desempeño y su manejo”, dice Centeno. “Los primeros tienen motores pequeños, con pocos caballos, y son muy buenos para transportarte del punto A al B. Los segundos ofrecen mayor potencia, confort y conectividad” añade.
Nissan quiere migrar a March de la primera a la segunda categoría. “Creo que el mercado se va a ajustar. No veo muy sostenible (para las marcas) vender modelos en 170,000 pesos”, dice el directivo de Nissan.
El fabricante japonés invirtió este año 3.3 millones de dólares para producir el March renovado en la planta de Aguascalientes.