El lanzamiento de Seltos, un SUV subcompacto de manufactura india, que se convirtió en el más vendido de su segmento, dio un empujón adicional a Kia. Además, la firma surcoreana impulsó la venta del resto de sus modelos con agresivos planes de financiamiento y tasas de interés promocionales, de 5.5%, cuando antes la más baja era de 9%.
“Estamos muy enfocados en renovar nuestra gama de productos y en que se pueda generar una operación de crédito a través de medios digitales, para penetrar más en el mercado”, dijo Horacio Chávez, director general de Kia en una entrevista previa.
Igual que Kia, las marcas japonesas Mazda y Suzuki también ofrecieron tasas de interés promocionales, por debajo del 6%.
Mazda ha tenido éxito con su SUV CX-30 y con el rediseño de su modelo compacto Mazda3; mientran que FCA logró buenos resultados durante el año gracias a sus pickups pequeñas, medianas y heavy duty.
Suzuki ha logrado posicionar su modelo subcompacto Ignis y a su monovolumen Ertiga. Además realizó dos preventas, limitadas a 1,000 unidades cada una, de su 4x4 Jimny, las cuales se agotaron en cuestión de horas.
Este volumen adicional de 2,000 unidades equivale a las ventas realizadas por Suzuki en algunos meses del año. En octubre, por ejemplo, la marca japonesa comercializó 2,200 unidades.
Otras marcas que también lograron pescar clientes en el río revuelto fueron Renault, Peugeot y Nissan. Dentro del segmento premium, BMW fue la marca que mayor participación de mercado ganó.
En contraste, las marcas que obtuvieron una rebanada más delgada del pastel durante los primeros meses del año son Ford, que perdió medio punto porcentual de participación de mercado; Volkswagen y Honda.
“Las variaciones que vemos mucho tienen que ver con las actualizaciones que han hecho las marcas de su portafolio de productos. Aquellas que han lanzado nuevos modelos en el último año, principalmente subcompactos, compactos y SUV pequeñas, han podido amortiguar mejor la caída. Aquellos modelos que ya estaban consolidados están sufriendo la desaceleración de las compras”, dijo en videoconferencia Gerardo Gómez, director general de J.D. Power México.
Ford, por ejemplo, reconfiguró su portafolio en los últimos años para concentrarse en SUV y pickups, abandonando otros segmentos menos rentables –como el de los autos subcompactos y compactos–, pero que en México aún generan volumen. En 2020, por ejemplo, la marca estadounidense dejó de comercializar los modelos de manufactura mexicana Fusion y Fiesta, e incursionó en otros segmentos, aunque más de nicho, como el de las camionetas 4x4, con la llegada de su modelo Bronco Sport.
Honda también ha decidido dejar de comercializar en el país algunos de sus modelos de entrada, como el Fit de manufactura mexicana, lo cual ha dejado momentáneamente a la marca japonesa sin modelos debajo de los 300,000 pesos.