El 28 de febrero de 2020, el gobierno de México confirmaba el primer caso de COVID-19. Un año después, ya se superan los 2 millones de casos acumulados y es el tercer país con más víctimas mortales, con más de 178,000 fallecidos, después de Estados Unidos y Brasil. En este sombrío contexto, la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) desarrolla un tratamiento que podría ayudar a controlar los casos más graves de la enfermedad.
La farmacéutica y VIR Biotechnology desarrollan y evalúan un nuevo anticuerpo monoclonal al que nombraron VIR-7831, y que de acuerdo con sus investigaciones, neutraliza el virus SARS-CoV-2, mata las células infectadas, proporciona una barrera a la resistencia y alcanza altas concentraciones en los pulmones de los pacientes de coronavirus.
Los anticuerpos monoclonales son proteínas artificiales y se obtienen del clon de una célula madre del sistema inmune modificada, para atacar a un antígeno específico. Actúan como anticuerpos humanos en el sistema inmunitario y son empleados para tratar algunos tipos de cáncer y artritis.