Los inmuebles vendidos tuvieron un precio promedio de 878.9 mil pesos, 6.1% más que en el periodo anterior, cuando el costo fue de 828.4 mil pesos.
En cuanto a la diversidad de las ventas, la empresa reportó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) que vendió 0 unidades con valor inferior a 350 mil pesos, 15.2% correspondió a las de precios entre 350,000 y 500,00 pesos, 33% entre 500,000 y 700,000 pesos (la mayoría), 31.2% de 700,000 a 1 millón de pesos y 20.6% de viviendas con un valor superior al millón de pesos.
Este último segmento fue el que más contribuyó a los ingresos, ya que representó 37.6% del total, contra 32.7% registrado el año anterior, cuando también fue el sector que más abonó.
A pesar de que el Ebitda y la Utilidad Neta tuvieron caídas de 3.3% y 36.1% respectivamente, la empresa considera que sus resultados fueron positivos debido al contexto en el que se desarrolló la industria.
“Creemos en México, seguiremos invirtiendo en la construcción de vivienda con un enfoque social sustentable, potencializando nuestros proyectos en los 6 estados que estamos presentes con más valores agregados para los clientes y atendiendo diversas necesidades en todos los segmentos: interés social, medio y residencial”, dijo Sergio Leal Aguirre, presidente ejecutivo de Vinte.
Al final del 2020 se comenzó a ver recuperación y mayor dinamismo en la industria. A pesar que en el cuatro trimestre el número de viviendas escrituradas se contrajo 4.8%, los ingresos aumentaron 5.7% en comparación con el mismo periodo pero un año antes.
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