Sin embargo, señaló que el 45% de los empleadores en México están optimistas y prevén que la recuperación tangible del empleo se dé a finales de este año o principios del 2022.
Por tamaño de empresa, aquellas con más de 250 empleados tienen una intención de contratación de 18%, las medianas -que emplean de 50 a 249 trabajadores- del 6% y las Pymes solo el 1%. En contraste, las microempresas, que fueron las más afectadas por la pandemia, esperan un recorte de personal de 2%.
En cuanto a la Tendencia Neta de Empleo, que toma en cuenta el número de contrataciones y despidos entre los empleadores, la industria de la minería y extracción reporta la más alta con 10%, seguido de la agricultura y pesca, y construcción, con 9%; el comercio ya reporta un crecimiento a 8%, luego de haber estimado un recorte de personal con una tendencia de -2%, durante el último trimestre del año pasado. Manufactura estima una contratación del 7%; transportes y comunicaciones del 4% y servicios del 3%, que al igual que el sector comercio, estimó recortes para finales del año pasado.
En el ámbito internacional, la encuesta indica que Panamá es el país menos optimista. Taiwán, en cambio, tiene mayores expectativas de contratación, al igual que Estados Unidos, con un 18%. “Cada vez que Estados Unidos aumenta sus intenciones de contratación, México continúa el siguiente trimestre con esa tendencia, por ser economías entrelazadas. Esperamos que se repita”, comenta Flores.
La brecha de género se acelera
La brecha de género se ha acelerado con la contingencia sanitaria. De acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se perdieron diez años de avance en cuanto a la igualdad y equidad de género en la fuerza laboral.
Flores asegura que esto ocurrió porque las mujeres estaban sobrerrepresentadas en industrias que fueron más golpeadas por la pandemia, entre ellas, servicios, administración y arte. “Estos sectores tardarán más en regresar a los niveles pre COVID-19, por lo tanto, debemos tomar acciones puntuales para migrar las habilidades de estos sectores a los que están en demanda, por ejemplo, logística, online, tecnología”, detalla.
En la encuesta, se identificó que sólo un tercio de las mujeres quiere regresar a la oficina, debido al cuidado del hogar, de los hijos, y otras labores que “tradicionalmente” lleva la mujer. Incluso, el 12% de ellas está pensando en solicitar una licencia sin goce de sueldo. En este contexto, el 42% de los encuestados considera que la flexibilidad laboral es la clave para impulsar el liderazgo de las mujeres en el corto plazo.
“Esto solo se logrará si se fomentan las conversaciones de carrera. Hoy solo una de cada cuatro mujeres las está recibiendo”, concluye Flores.