E: ¿Cuál debe ser la estrategia para mitigar esta ineficiencia?
RVT: Trabajamos con los clientes para revisar que las órdenes, primero, sean verdaderas. Antes, lo normal en el mercado era que hasta 25% de todas las órdenes de China no se materializaba, entonces estábamos preparados para una demanda que no venía. Ahora es menor pero hoy más que nunca es necesario saber cuánto de la necesidad es especulativa. Es muy relevante para minimizar ese riesgo de ineficiencia. Una parte de ella es natural del mercado. El desbalance de importaciones y exportaciones es a nivel mundial: hay más exportaciones de Asia para Estados Unidos y Latinoamérica, que a la inversa; es una regla básica de la industria; pero la velocidad de cambio que tenemos con la pandemia, es mayor y lo hace menos previsible, el propio cliente no sabe la demanda que tendrá…
La única solución es estar cerca de los clientes para saber cuánto de la demanda es verdadera y cuánto es especulativa (…) La visibilidad de todos los socios de la cadena de suministro ayudaría bastante para minimizar la disrupción. El hecho de que los buques estén esperando (a entrar al puerto) se debe también a que la información no es cien por ciento transparente para todos. La transparencia es quizá el valor agregado más importante de toda la cadena pero, normalmente, en cada parte de esa cadena hay un interés comercial distinto. Para mi, el uso y la democratización de la información es lo más importante porque así todos los integrantes pueden entender dónde están los problemas. Eso contribuirá, no a eliminar el congestionamiento portuario, pero sí a disminuirlo y a tener la claridad sobre las reservaciones reales de las especulativas.
El mundo cambió desde 2020 y quien estaba listo para 2019 ya no está listo para 2021. La velocidad con la que la demanda está cambiando hace que la inversión en tecnología sea cada vez más importante.
Robbert van Trooijen, VP senior de Maersk Latam
E: El volumen de operaciones en la región mostraban una baja considerable para la compañía, hasta el tercer trimestre. ¿Qué esperar este año?
RVT: Las exportaciones –la materia prima, los productos agrícolas– seguirán fuertes. A nivel regional el mayor problema es la falta de importaciones. Recuperar el nivel previo a la pandemia requiere que las personas tengan la confianza de que pueden gastar y hasta el momento hay incertidumbre, falta de empleo; la confianza del consumidor no es tan alta…
E: ¿Cuál es la expectativa para México?
RVT: México ha pasado la pandemia como los otros países, pero tiene la gran ventaja de la proximidad con Estados Unidos, que en términos económicos tiene una recuperación paulatina… Creo que el cambio en la presidencia de Estados Unidos cambiará la relación con México. Es un mercado importante que seguirá creciendo y en el que estamos pensando muchas inversiones de las cuales aún no podemos revelar.
E: ¿Cómo influirá el relevo presidencial de Estados Unidos en la reactivación del comercio en la región?
RVT: La relación entre Estados Unidos y China es bastante complicada y no va a cambiar con el nuevo gobierno. El volumen de negocio entre esos países es tan grande que no tengo esperanza de que América Latina pueda sustituir a China (como proveedor de EU), pero creo que la región, al estar cerca de Estados Unidos, puede beneficiarse al atraer la producción de países asiáticos (nearshoring), a México, por ejemplo. El país tiene una historia muy fuerte con Estados Unidos en términos de producción y está en una posición favorable para poderse beneficiar de esa situación. La pandemia ha cambiado todas las reglas del juego y tenemos que analizar con calma una vez que pase esta situación, cómo México puede salir beneficiado de la relación con Estados Unidos. Debería ser un cambio positivo sabiendo lo que está pasando con China.