Sin embargo, la asociación de las firmas se vio con los descendientes de estas personalidades. Ferdinand Anton Ernst, hijo de Ferdinand, fundó en 1948 la marca automovilística Porsche, que posteriormente se distinguió en los circuitos de carreras de todo el mundo, especialmente, en la Carrera Panamericana de 1954, por lo que, en honor a su victoria, Porsche renombró como “Carrera” al vehículo más potente que tenía en aquel momento.
Jack, bisnieto de Edouard Heuer, en 1963 diseñó el primer cronógrafo Heuer Carrera para que los pilotos checaran la hora de un vistazo. Esta fue la entrada para crear el Heuer Mónaco, el primer reloj cronógrafo automático con forma cuadrada y hermético al agua, cuyo nombre aludía al Gran Premio de Mónaco y al Rally de Montecarlo, donde el Porsche 911 resultó ganador tres veces: 1968, 1969 y 1970.
Las innovaciones del Heuer Mónaco repercutieron en los costos para la empresa, por lo que Jack Heuer estableció un acuerdo de patrocinio con el piloto de carreras y distribuidor de Porsche, Jo Siffert, lo cual marcó el inicio del posicionamiento de Heuer con los pilotos, pues a finales de 1969 la mitad del paddock de F1 portaba relojes Heuer.