Al cierre de 2020 –el último dato disponible– Pemex sumó 7,436 estaciones que funcionaban bajo su marca, un número muy por debajo de las 11,379 que tenía al segundo semestre de 2016, antes de que se abrieran las primeras estaciones de La Gas e Hidrosina, las dos primeras empresas que operaron estaciones con un nombre distinto al de la estatal.
Pemex continúa con la delantera en el sector, con cerca del 60% del mercado total de estaciones en el país, de acuerdo con los últimos datos de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo).
Así, en poco más de cuatro años, la estatal vio una caída en la venta de gasolinas al público y ahora comparte el mercado con privados como BP, Oxxo Gas, G500, Exxon Mobil y Total. Las marcas que le siguen a Pemex en número de estaciones, aunque ninguna rebasa el 5% de participación total.
En los últimos meses la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el regulador del mercado de petrolíferos, ha ralentizado la emisión de nuevos permisos para la apertura de gasolineras distintas a la marca Pemex y con esto la pérdida de participación de la estatal pudo ralentizarse también.
Los privados también han ganado mercado en la importación de combustibles. Marcas como Shell, Total, BP y Exxon Mobil han comenzado a vender la gasolina que importan de refinerías de Estados Unidos y con esto la compañía nacional ha disminuido drásticamente sus compras de gasolinas al extranjero, que llevaban años de aumento continuo como efecto secundario de la baja producción en los complejos de refinación de Pemex.
Hace más de un año la Secretaría de Energía (Sener) dejó de hacer públicos los datos relacionados con la importación de gasolinas. Pero el último dato dado a conocer por la dependencia, de diciembre de 2019, indica que las compañías privadas ya acaparaban el 20% del mercado de importaciones de este combustible.
Los datos publicados por Pemex confirman que la tendencia a la baja de las importaciones de la compañía han continuado en los últimos meses, impulsado también por el descenso histórico de la demanda que se desencadenó por la distancia social generada por la pandemia de coronavirus.
En 2019 la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza importó un promedio de 528,000 barriles diarios de gasolina, para el año pasado esta cifra ya había caído 26% a 388,000 barriles por día y el descenso ha continuado en los últimos meses, aunque a un menor ritmo.
El mercado de importación de diésel ha sido más aprovechado por los privados que, al cierre de 2019, ya sumaban el 36% de las compras de este combustible que se hacen al extranjero.
Ahora, la nueva iniciativa de reforma pondrá un nuevo freno a los permisos para nuevas marcas e incluye un artículo para suspenderlos si estos representan un peligro hacia la seguridad nacional, la seguridad energética y la economía nacional. Con esto, la petrolera mexicana podría aumentar su relevancia en un mercado que aún domina, pero en el que cada vez sumaba más competencia.