Aeroméxico alcanzó un acuerdo para sumar 28 nuevos equipos a su flota, como parte de la reestructura del convenio que tenía con el fabricante estadounidense Boeing, y que también supone un ahorro de 2,000 millones de dólares en los contratos de arrendamiento de 18 aeronaves que opera actualmente.
El acuerdo contempla la incorporación de los modelos 737-8 y 737-9 MAX, cuyas entregas se pausaron por casi dos años a causa de dos accidentes en los que estos equipos se vieron involucrados. Además, la aerolínea prevé sumar cuatro nuevos Boeing 787-9, también conocidos como Dreamliner, que la aerolínea comúnmente usa para vuelos de largo alcance hacia el mercado europeo y asiático.
“Estos acuerdos representan la confianza de nuestros colaboradores, clientes, arrendadores, fabricantes, inversionistas y socios comerciales en el futuro de la aerolínea bandera de México. Además, nos dará mayor flexibilidad para completar otras negociaciones y seguir fortaleciendo a Aeroméxico para concluir el proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 a finales de este año”, dijo Andrés Conesa, director general de Grupo Aeroméxico, citado en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).