Las transferencias fueron realizadas un mes después de que Pemex anunció la compra de AgroNitrogenados, que llevaba cerca de 14 años sin operar. No obstante, la siderúrgica argumentó que los depósitos eran el pago por la cancelación de un proyecto de expansión de sus siderúrgicas en Monclova, que recibía asesoría de Grangemouth.
Esto fue una estocada para Altos Hornos de México, que pese a su historial de despidos y deudas a proveedores, alistaba su regreso a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Incluso, días antes de que las acusaciones por corrupción vieran la luz, AHMSA recibió un financiamiento por 575 millones de pesos. El plan era utilizar los recursos para financiar sus pagos de deuda por el levantamiento de la suspensión de pagos y capital de trabajo. Sin embargo, esto no ocurrió.
La llegada, de nuevo, a la Bolsa, podría ocurrir en el largo plazo, en caso de que AHMSA y Grupo Villacero oficialicen el cierre de las negociaciones, coinciden los analistas. Sin embargo, este movimiento deberá también considerar un cambio de fondo, incluso en el nombre de la empresa y de la parte controladora de la misma, para poder ganar la confianza de los inversionistas.
“Dependerá de eso (de la situación de Alonso Ancira). Debe cubrir lo que se desvío y se entiende que si los cubre podrá salir de ese proceso y, evidentemente, ese es uno de candados que le pusieron en la BMV para poder regresar”, declara Iván Santiago.
Altos Hornos de México debutó en el otrora Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) de la BMV en diciembre de 1993. Tres años más tarde comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York, sin embargo, sus acciones fueron suspendidas en 1999, el año de la crisis para el sector, debido a que la empresa se amparó bajo la Ley de Suspensión de Pagos. También se deslistó de la bolsa de Nueva York.
Durante el tiempo en el que cotizó en el mercado de valores mexicano, su acción alcanzó su máximo el 7 de junio de 1996, cuando el precio por papel era de 25.76 pesos cada uno. Su cotización más baja fue de 2.45 pesos por acción, el 24 de mayo de 1999. El último precio en la Bolsa fue de 2.52 pesos por título con un valor de mercado de 901.8 millones de pesos.
Carlos Hermosillo comenta que eventualmente la intención sería regresar a la Bolsa para tener una vía alterna de financiamiento, pero este paso sería el último que pudiera verse en la reestructuración de Altos Hornos de México, dado que habría que tener una reconfiguración operativa y de los accionistas de la compañía para garantizar su éxito bursátil.
“Todo va a depender de cómo quede la estructura accionaria porque trae un historial no muy atractivo para los accionistas y recuperar la confianza va a ser cuesta arriba para este grupo de inversionistas. Sin embargo, ya considerando la venta a un tercero cambia la circunstancias y va a depender de si Grupo Villacero toma una posición de control en la empresa porque manda una señal diferente al mercado, aunque también esto está en el aire”, puntualiza.