La cuestionada compra entre Pemex y Altos Hornos de México (AHMSA) de la petroquímica Agro Nitrogenados, que ahora ha provocado que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) haya congelado las cuentas de la siderúrgica y del anterior director de la petrolera Emilio Lozoya, sólo ha acarreado más y más costos para revivir a una planta de más de 30 años de antigüedad, casi dos décadas sin funcionar, y que sólo sigue engordando la lista de préstamos y gastos para que hasta la fecha no pueda producir el material para el cual la adquirieron: la urea.
El complejo petroquímico, que adquirió Pemex por 275 millones de dólares (mdd) en 2014, no ha producido urea, debido al freno en la elaboración de amoniaco al menos desde septiembre del año pasado, según cifras de Pemex y la Secretaría de Energía (Sener).