La modificación aprobada hoy recibió 68 votos a favor –de la mayoría de la banca de Morena– y 51 en contra. Ahora será enviada al ejecutivo para su promulgación.
La iniciativa, presentada por el presidente de la Comisión de Energía de Diputados, echará para atrás la regulación asimétrica a la que estaba sujeto el gigante estatal al ser considerado un agente preponderante en las ventas mayoristas de combustibles, un mercado que se abrió formalmente con la reforma energética del sexenio pasado.
La regulación asimétrica –que desaparecerá con esta aprobación– contenía una serie de reglas extras que debía seguir la compañía nacional para vender sus combustibles a los franquicitarios y grandes comercializadores.
La iniciativa, que fue aprobada ya en lo general y particular, argumenta que Pemex ya no es más un participante preponderante y que los privados ya han logrado un avance significativo en el mercado.
Aunque en la práctica esto aún no es tangible. Información de la Comisión Federal de Competencia (Cofece), el organismo antimonopolios y uno de los detractores de la reforma, indica que hasta este año los privados solo sostienen el 19% de la comercialización de gasolinas y el 29% del diésel.
Hasta ahora, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el regulador del mercado de combustibles, tiene la facultad de sujetar las ventas de primera mano y la comercialización de Pemex. Pero con la entrada en vigor de esta modificación, que se dará tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación, el organismo no podrá dictar más reglas en la venta mayorista de combustibles a la petrolera nacional.
Y las reglas vigentes que había sido dictadas para la compañía ya no podrán ejercerse.
Hasta ahora, y antes de que se promulgue la modificación, Pemex está obligada a publicar los descuentos que ofrece y sus precios de venta de primera mano, a que sus contratos para comercializar hidrocarburos sean aprobados por la CRE, sujetarse a algunos criterios para ofrecer descuentos a sus clientes y no establecer exclusividades en la comercialización de los combustibles.
Esta reforma empata con uno de los principales objetivos presidenciales en materia energética: devolver protagonismo a la estatal Pemex en la venta de combustibles.
