Un mayor precio de los energéticos comercializados por la estatal CFE, como consecuencia de las tormentas invernales en Texas, aumentaron los ingresos de la empresa a 152,578 millones de pesos, un alza de 22% respecto al primer trimestre del año pasado, cuando ésta comenzaba a ver los primeros efectos de la pandemia de coronavirus en el consumo industrial.
Las pérdidas netas de la estatal vieron un retroceso, impulsado por un efecto cambiario favorecedor para la compañía.